Biden y Putin reponen a los embajadores y pactan cooperar en ciberseguridad
El primer cara a cara entre el presidente estadounidense y su homólogo ruso culmina con una lectura por parte de ambos líderes muy por encima de las expectativas
Satisfactoria cumbre en Ginebra para las dos partes: el presidente ruso, Vladimir Putin, vio ayer “destellos de luz” tras su encuentro con su homólogo estadounidense, Joe Biden, quien apreció “perspectivas genuinas” de mejorar lazos con Moscú. Una cordialidad que fructifica por lo pronto en la vuelta de los respectivos embajadores a sus puestos de trabajo, después de que en abril pasado ambos gobiernos expulsaran a diplomáticos del otro país en un momento de fuerte tensión.
La reunión, en la que pocos creían y de la que se esperaban resultados mínimos, culminó con una lectura por parte de ambos líderes muy por encima de las expectativas, con la promesa de tomar medidas concretas en favor de la seguridad estratégica y de la ciberseguridad, mientras que el pragmatismo prevaleció en los temas que los enfrentan.
El presidente ruso sin embargo dijo que no puede hacerse ilusiones sobre una mejora de las relaciones con EEUU, aunque subrayó que hay “destellos” de luz tras la primera reunión con su homólogo estadounidense. “No hubo ni puede haber ilusiones”, señaló Putin tras su primera cita con Biden en el peor momento de los lazos bilaterales desde la Guerra Fría. El encuentro duró casi cuatro horas, de las que durante casi dos hablaron “cara a cara” en una conversación “muy constructiva” y “sin ninguna hostilidad”, según Putin.
“Nuestro encuentro transcurrió en una clave de principios, nuestras valoraciones difieren en muchos aspectos. Pero desde mi punto de vista, ambas partes demostraron el deseo de comprender el uno al otro y de buscar un acercamiento de las posiciones”, afirmó.
Putin reconoció que hay tanto detractores como partidarios en EEUU de una mejora de las relaciones con Rusia, por lo que rehusó augurar qué ocurrirá tras la cumbre.
“Es difícil para mí decir qué fuerzas prevalecerán”, dijo, al tiempo que no descartó nuevas sanciones estadounidenses contra Rusia, lo que significaría, opinó, “otra oportunidad perdida”.
“León Tolstói una vez dijo: En la vida no existe la felicidad, solo existen sus destellos. Valoradlos. Me parece que en esta situación no puede haber una confianza familiar, pero se vieron algunos destellos”, resumió Putin su encuentro con Biden.
El mandatario ruso anunció tres resultados concretos de la cumbre: un acuerdo para comenzar consultas sobre ciberseguridad, después de las acusaciones de EEUU sobre ataques desde territorio ruso; el inicio de un diálogo sobre estabilidad estratégica y la vuelta de los respectivos embajadores a sus puestos de trabajo.
Eso sí, Putin dejó entrever que la conversación con Biden no fue fácil y echó balones fuera en todos los temas espinosos que su homólogo le planteó. El líder ruso marcó sus líneas rojas.
El jefe del Kremlin negó así la implicación del Kremlin en ciberataques dirigidos a EEUU e insistió en que Rusia también recibe ataques dañinos.
Estados Unidos sostiene que los ataques proceden de grupos de ciberdelincuentes que operan en territorio ruso y no permiten la reanudación de las operaciones paralizadas hasta que no se les pague un rescate, lo que hace que la cooperación de Moscú sea fundamental en esta materia.
Biden reveló que entregó a Putin un listado de 16 entidades específicas que gestionan infraestructuras críticas, que van desde la energía hasta los sistemas de suministro de agua, y que deben estar totalmente protegidas de cualquier ciberataque.
Aseguró que si en algún momento alguna de esas infraestructuras es atacada, su país también tiene los recursos cibernéticos para responder, aunque matizó su comentario agregando que nadie quiere llegar a esto ni repetir la vieja historia de la Guerra Fría.