¿Y si es también Luis Enrique el que selecciona en ‘MasterChef ’?
Se marcha Amelicious y Jiaping en una misma noche y sobreviven los aspirantes antipáticos
En MasterChef cada vez que escuchamos a hablar a Arnau de sus propias autoexpectativas nos tomamos en ese momento un antihistamínico, no vaya a entrarnos una irritación de lo subidito que está. Siempre dice más que de lo que hace. Se ha ganado un puesto junto a Luis Enrique. Más de la mitad de los participantes de este MasterChef
9 tienen la pinta de seguir las directrices del seleccionador: sobrados, sin importarles la empatía, y con la soberbia por encima de las órbitas, como María, que se siente la reina del mambo deconstruido y que siempre está al filo de la navaja.
Este martes cayó Amelicious, que había sido de las discretas eficaces, un perfil para sobrevivir en el programa, pero se ha quedado a las puertas de la gloria. Ha sido un poco injusto. En esa prueba de pasaporte intervino la trebujenera Aurora que volvió a sorprender por seriedad y concentración. Vaya junior. La exótica Jiaping fue la eliminada a las primeras de cambio, en la fase previa de anoche. La primera prueba enviaba a un aspirante a la calle. La oriental se enfrascó en una quesada intraducible pero se marchó pese a todo con la mayor felicidad del mundo.
En la prueba de exteriores, un menú para un estreno de cine, el más voluntarioso de la plantilla, Fran, tuvo un percance con un aparatoso resbalón y de carambola chocó con María y la olla que llevaba salpicó a Meri. No fue a mayores pero pudo ser muy grave. Las quemaduras abrasan menos que algunos comentarios. Entre lo antipáticos que hay en el plantel, Fran y Meri, accidentado y víctima, se perfilan como los futuros finalistas más merecedores del honor. La catalana se llevó un disgusto mayor que el de la salpicadura con la eliminación de su paisana Amelia. Y tenemos a Ofelia, que si no fuera tan cantarina y de apariencia ingenua, podría llegar bien lejos en la Federación.