Hamsík el renacido
La estrella de Eslovaquia vuelve a brillar después de apagarse con su discreta aventura en el fútbol chino
Olvidado y perdido en el Dalian Pro de China, el talento de Marek Hamsík, desperdiciado en Europa por un buen contrato en el país asiático, languidecía en un fútbol menor que ató a la estrella de Eslovaquia entre 2019 y 2021 para desesperación de los seleccionadores que dirigieron la clasificación para la Eurocopa.
Aunque Hamsík nunca dejó de contar para el técnico que dirigió a Eslovaquia hacia la Eurocopa, Pavel Hapal, y para su sustituto y actual jefe del banquillo, Stefan Tarkovic, el bajón del nivel del jugador al que se tendrá que enfrentar España en un duelo decisivo por su supervivencia en la Eurocopa era evidente. Después de once temporadas y media en el Nápoles a un nivel excepcional, Hamsík decidió hacer las maletas a mitad del curso 2018-19 para probar suerte en el fútbol chino.
Su valor, económica y futbolísticamente, ha descendido drásticamente en los últimos años. Según transfermarkt, pasó de costar 40 millones de euros en 2017 con 30 años a 3 millones justo antes del inicio de la Eurocopa.
Su participación en un campeonato menor como el chino no ayudó nada a Hamsík para culminar con brillo una carrera marcada por los éxitos. La Super Liga de China es un cementerio de elefantes perfecto para veteranos que quieren conseguir un último gran contrato en su carrera antes de retirarse. En eso debió pensar Hamsík cuando dejó atrás una historia increíble en el Nápoles. Por detrás del belga Dries Mertenes, es el máximo goleador de la historia del conjunto italiano. Marcó 121 tantos e incluso superó a Diego Maradona, que cerró su etapa en el Nápoles con 115.
Después, en China, entre 2019 y 2020, acumuló 44 partidos y sólo marcó cuatro tantos. Con compañeros como el venezolano Salomón Rondón o los suecos Sam Larsson y Marcus Danielsson no dejó un buen sabor de boca. Eso sí, en Eslovaquia, era citado en cada convocatoria casi por inercia y respeto hacia el hombre que más dianas ha hecho en la historia de su selección (25 en 120 partidos).
Por si acaso, en un giro para recuperar nivel, volvió a Europa a finales del mes de marzo para jugar en el Göteborg. Pero tampoco le salió bien la jugada. Se lesionó casi nada más llegar y se perdió los primeros partidos de clasificación para el Mundial de Qatar 2022. El saldo en su aventura en el Göteborg se resume en siete partidos, dos de ellos suplente, uno sin minutos y cinco titularidades en las que firmó un gol. Esos datos no fueron muy esperanzadores para un futbolista que puede ser clave en el futuro de Eslovaquia. Un jugador distinto que ha firmado por el Trabzonspor y que ha renacido.