Sánchez saca hoy de la cárcel a los condenados por sedición
● El Gobierno aprueba el perdón a los nueve dirigentes separatistas que propiciaron la intentona de 2017 ● Revés a España en el Consejo de Europa por las condenas del ‘procés’
El jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció ayer que el Consejo de Ministros aprobará hoy los indultos a los nueve líderes independentistas del procés, una medida “necesaria” para “restituir la convivencia”, que confía que cambiará la historia y que suma a millones de personas para la reconciliación.
Sánchez confirmó la aprobación de los indultos en la conferencia que pronunció en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona ante unos 300 representantes de la sociedad civil catalana pero con la ausencia del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y de miembros de su Govern.
El Gobierno había otorgado una gran relevancia a este evento y su convocatoria ya apuntaba a la inminencia de las medidas de gracia a los dirigentes soberanistas después de que el trabajo previo estuviera prácticamente finalizado.
Reencuentro: un proyecto de futuro para España, era el título de la conferencia y sobre esa idea giró una intervención de algo menos de media hora en la que el presidente del Gobierno incidió en la necesidad de afrontar el problema. Por eso, y pensando en el “espíritu constitucional de concordia”, es por lo que ha avanzado que propondrá mañana al Consejo de Ministros la aprobación de los indultos.
“Lo vamos a hacer por la concordia. Lo vamos a hacer con corazón”, explicó entre aplausos de los asistentes que se han mezclado con gritos en favor de la amnistía y la independencia de un miembro de Arran, organización juvenil vinculada a la CUP, y que portaba una estelada.
Sánchez tenía desde hace tiempo decidido que aprobaría los indultos. Faltaba hacer un trabajo meticuloso para evitar un revés ante el previsible recurso de algunas formaciones contrarias a ellos, y el Gobierno está convencido de que lo ha hecho y tiene argumentos suficientes para que esos recursos no prosperen.
Hay dos bazas que el Gobierno cree que juegan a su favor, la primera, el apoyo creciente con el que está contando la medida y que se evidenció la pasada semana por parte del lobby empresarial catalán del Círculo de Economía e, incluso, del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, aunque con matización posterior. A ello se sumó el aval de los obispos de todas las diócesis catalanas.
El otro aspecto que el Ejecutivo ve en el horizonte cercano es que el discurso soberanista se irá modulando, y sin renunciar a sus ideas, tenderá a normalizarse la relación y a abrirse el diálogo a partir de que Sánchez reciba en Moncloa al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.
La política de gestos no ha dado aún para que Aragonès o alguno
Pedro Sánchez Presidente del Gobierno
La decisión no afecta sólo a nueve personas, sino al conjunto de la sociedad catalana y española”
Moncloa esgrime que el discurso soberanista se irá modulando y la relación se normalizará
de los miembros de su Govern estuvieran presentes ayer en la conferencia del jefe del Ejecutivo. Todavía tiene que madurar el nuevo tiempo que el presidente cree que se abre con sus indultos y que incluso ha afirmado que pueden cambiar la historia.
Sí le escucharon de viva voz, entre los casi 300 miembros de la sociedad civil catalana, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y representantes del mundo económico como el editor Javier Godó, el presidente de Banc Sabadell, Josep Oliu, el presidente del Círcilo de Economía, Javier Faus, y los presidentes de las patronales Foment del Treball y Pimec, Josep Sánchez Llibre y Antonio Cañete, respectivamente.
Moncloa considera muy significativa la representación y cree que da alas a las esperanzas puestas en una reconstrucción que el presidente del Gobierno considera totalmente factible haciendo un símil con el edificio que albergó su conferencia y que volvió a levantarse de sus cenizas tras el incendio que lo arrasó en 1994.