Expectación a un mes de los Juegos de la pandemia
Los japoneses esperan divididos entre la expectación y la resignación los Juegos Olímpicos de Tokio, que a un mes de su inauguración han definido sus medidas clave para blindarse ante la pandemia. Para cumplir su promesa de celebrar unos Juegos “seguros” los organizadores confían en un conjunto de directrices que incluyen someter a los participantes a test frecuentes; limitar sus movimientos y restringir el número de espectadores, incluido el veto a los extranjeros.
Entre sus principales medidas anticovid está un estricto régimen de pruebas, que incluye la obligatoriedad, para todos los llegados de fuera de Japón, de presentar varios test negativos antes del embarque, otro test al llegar al país y someterse a pruebas diarias durante el evento, a ser posible.
Junto a esto, el Comité Olímpico Internacional (COI) ha
El público estará limitado a la mitad del aforo y un máximo de 10.000 aficionados
hecho una fuerte promoción de la vacunación y asegura que más del 80% de los residentes de la Villa Olímpica llegarán inoculados.
Al férreo control de los atletas, a los que se ha pedido llevar mascarilla en todo momento y evitar abrazarse o chocar las manos, se suman las restricciones del público. Tras meses de incógnita, y contraviniendo las recomendaciones de los expertos sanitarios, los organizadores de Tokio 2020 anunciaron que permitirán la entrada de espectadores en los estadios: límite de la mitad del aforo y un máximo de 10.000 aficionados.
Aunque durante la primera mitad del año una amplia mayoría de los japoneses (más del 80 %) apoyaba un nuevo aplazamiento o la cancelación de los Juegos, las encuestas recientes muestran que la mitad apuesta ahora por seguir con ellos. Incluso con público en las gradas, el ambiente de estos Juegos se atisba enrarecido. Los organizadores han pedido a los espectadores que no animen en voz alta y busquen alternativas como aplaudir para expresar su alegría.