PUES SÍ, ESTÁ LLOVIENDO

PUES sí, no hace mucho leíamos que la historia del ferrocarril AlgecirasFrancia era, es y será como el cuento de la buena pipa. Desconozco si las nuevas generaciones conocen el famoso relato con el que nuestros abuelos y padres nos entretenían en una época en que no había televisión y mucho menos tabletas o móviles como ahora.

Podríamos decir que es el cuento que nunca empieza y menos acaba, es decir la conexión férrea entre AlgecirasFrancia.

Cuando uno lee, escucha y sufre lo que esta pasando con la conexión férrea Algeciras-Bobadilla, lo que dicen de los plazos, las inversiones, etcétera, pues eso, nos parece el cuento de la buena pipa.

Ya no es el cuándo, es el cómo. Nos dicen que la culpa era de los otros y que ahora vamos a tener por fin la tan ansiada conexión, que si en el 2018, 2020, ahora en el 2030, pero hete aquí que ahora dicen que el tráfico de mercancías no llegará de la mano del Corredor Mediterráneo hasta Algeciras debido a insoslayables problemas técnicos de índole orográfica. Eso que todos sabían, pero los gurús del Ministerio de Transportes endulzaban con el objeto de alargar el cuento de la buena pipa y entretenernos como a los niños pequeños.

No es menos cierto que la responsabilidad es de todos, pero principalmente del Gobierno, sea el que sea. Es decir el actual, el anterior y el pasado. Todos ellos han seguido el mismo guion, que no olvidemos que está elaborado por el lobby catalán y el valenciano en defensa de sus intereses.

Lo sangrante del caso es la defensa a ultranza de la llamada red circular que hace, entre otros, el comisionado del Corredor Mediterráneo y que achaca los males a la nefasta red radial practicada por los otros. Pero aquí no tenemos ni la radial concluida ni nada que se le parezca.

Y qué decir del ferrocarril de la Costa del Sol. Ahí esta empantanado en Fuengirola y eso que dicen que es la zona con más flujo de movilidad de España. Pues no debe ser suficiente a ojos de los responsables. La vía con mas densidad de circulación de España, emitiendo dióxido de carbono sin parar por carecer de un medio de transporte alternativo y mas respetuoso con el medio ambiente.

Por si fuera poco, a todo esto de la conexión Algeciras-Bobadilla y el ferrocarril de la Costa del Sol, se le añade que además estamos pendientes de la finalización de la autovía en el tramo Algeciras–Vejer, el famoso plan de activación económica

“Por si fuera poco, al tren se le suma que estamos pendientes de la autovía a Vejer”

del Campo de Gibraltar, los problemas de Sanidad con los contenedores de perecederos, etcétera. Elementos que ya de por sí uno solo de ellos, sería suficiente, pero juntos forman no la ya tan temida tormenta perfecta, más bien la mar montañosa perfecta.

En una palabra, ni transporte, ni movilidad, ni agenda urbana, ¿para qué?

Uno, que no puede negar sus raíces gallegas, se le viene a la memoria una frase reivindicativa de Castelao, a propósito de la marginación que ejercía Madrid con Galicia y que de alguna forma refleja la realidad de esta zona. Permítanme que la escriba en gallego: “Mexan por nos e hai que dicir que chove” (Nos mean y tenemos que decir que llueve).

Pues nada, compremos más paraguas para resguardarnos de las lluvias que predominan en la zona, que falta nos van a hacer. Sigue lloviendo... o caen chuzos.

La historia del ferrocarril Algeciras-Francia es como el cuento de la buena pipa, que nunca empieza y menos acaba.