La ‘Deep Web’, donde habitan los peores peligros
En ese bosque tenebroso que es la internet habitada por trolls, la Guardia Civil también tiene que luchar en un océano aún más desconocido que es la internet profunda, la conocida como Deep Web. “Eso un mundo aparte —dice Antonio—. Ahí se compra y se vende cualquier cosa, literalmente. Hay de todo. Desde sicarios hasta adolescentes. Es muy difícil de investigar. Localizar el servidor es difícil. El propio funcionamiento de la deep web es complicado. Ahí las url son unas series de letras y números y vas pasando de servidor a servidor hasta que llega la conexión que tú has hecho. Hay que dar varios saltos hasta llegar al objetivo que estás investigando”.
Los agentes nos cuentan que estos servidores están alojados normalmente en países muy pobres. “Si pones un servidor en un país del tercer mundo que bastantes problemas tiene ya como para dedicarse a mirarle algo a España por un tema de imágenes o de un delito económico, todavía nos lo ponen más duro. Si tienen tiempo y recursos te dicen que lo harán, pero es difícil que nos puedan ayudar”. No obstante, la Guardia Civil intenta estar al día. “Es verdad que internet ha permitido que cada vez haya más ciberdelincuentes, pero no es menos cierto que nos ha permitido contar con unas herramientas de las que antes carecíamos”, relata Jorge, un agente experto que ha resuelto algunos casos muy mediáticos y detenido a homicidas que llevaban muchos años escondidos sin responder ante la justicia.
Los agentes coinciden no obstante en que una mala experiencia en la red “no puede ser castigado dejando al crío sin internet. Hay que educar. Porque no por tener un día un problema en la calle vas a dejar de salir de casa”.