La Policía continúa sin esclarecer las motivaciones del atacante de Würzburg
El somalí que mató a tres personas sufría problemas mentales, pero no se descarta el móvil yihadista
El Gobierno alemán condenó ayer el ataque del día anterior que dejó tres muertos y al menos cinco heridos graves –dos críticos– en Würzburg y avanzó que aún no se han aclarado los motivos del agresor. El portavoz del Ejecutivo alemán, Steffen Seibert,
mostró la conmoción del Gobierno en un comunicado en el que subrayó que estos “hechos horribles” atentan contra toda humanidad y toda religión”.
“Las investigaciones concluirán qué motivó al agresor de Würzburg”, agregó Seibert. Las autoridades apuntaron ya el viernes que el autor, un somalí de 24 años detenido tras los hechos, estaba en tratamiento psiquiátrico, pero añadieron que no se podía descartar la motivación yihadista. Sobre este punto, las fuerzas de seguridad aún no han alcanzado una valoración final, explicó por su parte el ministro del Interior, Horst Seehofer, en una entrevista al Bild am Sonntag. “Aún no ha sido posible una valoración definitiva del móvil del suceso. Por eso no podemos por el momento descartar nada. Las investigaciones a nivel federal y regional trabajan con intensidad”, aseguró Seehofer.
El suceso ocurrió por la tarde cuando el joven, en solitario y con un cuchillo de grandes dimensiones, comenzó a atacar a la gente por la calle sin mediar palabra. Según la primera reconstrucción de los hechos, el atacante compró el cuchillo en un centro comercial y allí agredió a sus primeras víctimas. Los tres muertos fueron hallados en el interior de este establecimiento. El atacante salió luego a la calle, donde agredió a varios transeúntes más que la Policía lo redujo disparándole en un muslo.