Una Eslovenia euroescéptica y alineada con la Hungría de Orban asume la presidencia de la UE
Eslovenia asume hoy la presidencia de la UE, 30 años después de su breve guerra de independencia y tras haber evolucionado desde el europeísmo entusiasta cuando se sumó al grupo, en 2004, al actual euroescepticismo que la alinea con la Hungría de Viktor Orban.
El actual primer ministro, el derechista populista Janez Jansa, era en 1991 el carismático ministro de Defensa bajo cuyo mando las fuerzas eslovenas resistieron al Ejército yugoslavo hasta que, tras diez días de combate, se cerró un alto el fuego que supuso, en la práctica, el reconocimiento de la independencia de Eslovenia.
Jansa ganó las elecciones de 2018 con un radical discurso antiinmigración y crítico con la UE, pero no logró formar Gobierno por la oposición de muchos partidos a pactar con él.
Dos años después fue investido primer ministro al frente de una coalición de cuatro partidos conservadores, después de que el Gobierno progresista dimitiera por falta de apoyo parlamentario.
Tampoco Jansa tiene mayoría en el Parlamento, aunque ha superado ya dos mociones de censura de la oposición, que lo acusa de estar suprimiendo los pilares claves de la democracia.
Si en sus anteriores experiencias como primer ministro (2004-2008 y 2012-2013) ya apuntó maneras populistas, fue acusado de ahogar a la prensa y acabó en la cárcel por corrupción, es ahora cuando ha cargado abiertamente contra periodistas, ONG, fiscales, escritores, intelectuales y las instituciones europeas.
“En 2004 había mucho entusiasmo por la UE, mientras que ahora estamos llegando a formar parte del grupo de los países euroescépticos”, asegura a Efe Maja Bucar, profesora del Centro de Relaciones Internacionales de Liubliana.