La SailGP llega a Cádiz
El Gran Premio será el 9 y 10 de octubre, sexta de nueve pruebas
La prueba de la SailGP de catamaranes voladores F50 prevista para octubre en Cádiz, la sexta de la segunda temporada de este Circuito Mundial que lidera actualmente España, reunirá a la élite de la vela, con ocho países participantes, y servirá de “proyección mundial” para la bahía gaditana y Andalucía.
En la presentación del Gran Premio de España-Andalucía-Cádiz de catamaranes con foils (alerones), los más rápidos del mundo, en la Oficina de Turismo de Sevilla, a orillas del río Guadalquivir y enfrente de la réplica de la Nao Victoria, Rusell Coutts, consejero delegado y cofundador de SailGP y campeón olímpico de vela, dijo que “Cádiz es una fantástica sede por la implicación de toda la ciudad”, lo que garantiza “el éxito de un evento tan espectacular”.
“Este circuito, que congrega a muchos medallistas olímpicos, no se puede comparar con ningún otro acontecimiento. En él están los mejores del mundo de ocho equipos (España, Australia, Dinamarca, Francia, Estados Unidos, Gran Bretaña, Japón y Nueva Zelanda), con dos días de competición y tres carreras rápidas, de entre 15 y 20 minutos cada una, lo que lo hace muy especial”, afirmó.
El equipo español es el líder actual del Sail GP, tras ser cuarto en abril en las Bermudas y segundo en junio en Italia, y, después de pasar por Plymouth (Inglaterra), Aarhus (Dinamarca) y Saint-Tropez (Francia), la prueba de Cádiz, el 9 y 10 de octubre, será la última en Europa antes de las de Sídney (Australia) y Christchurch (Nueva Zelanda) y de la final en marzo de 2022 en San Francisco.
Coutts, campeón olímpico neozelandés en Los Ángeles 86 y pentacampeón de la Copa América, destacó la “gran calidad” del joven equipo español, formado por Jordi Xammar, Phil Robertson, Florian y Lucas Trittel, Diego Botín, Mateu Barber, Joan Cardona, Ñeti Cuervas-Mons, Tara Pacheco y Andrea Emone, y auguró que acabará entre los tres primeros.
El vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín, consideró “un gran reto” ser sede de este gran acontecimiento mundial de catamaranes, de 15,25 metros de eslora y que alcanzan velocidades superiores a los 50 nudos (100 kilómetros por hora), con un impacto económico de unos 20 millones de euros, según sus organizadores, y del que la bahía de Cádiz volverá a acoger una etapa en la edición de 2022. “Es una magnífica noticia para Andalucía y la bahía de Cádiz que una competición de tanto prestigio nos haya elegido para una de sus pruebas, que contará con un escenario privilegiado”, indicó.