Rusia se resiste a adoptar medidas en plena tercera ola de Covid y con récord de muertes
La tercera ola de la pandemia golpea con fuerza a Rusia, que se resiste a adoptar medidas sanitarias drásticas pese a que en los últimos cuatro días registró máximos diarios de fallecimientos por Covid-19.
“Nadie quiere decretar un confinamiento. El lockdown no se discute ahora. Y para que eso no ocurra, todos tenemos que vacunarnos lo más rápido posible”, dijo ayer el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, quien reconoció que en varias regiones rusas la situación con el avance de la nueva ola del coronavirus continúa siendo “tensa”.
También la teniente de alcalde de Moscú, Anastasia Rakova, descartó que el confinamiento esté en la agenda de las autoridades de la capital rusa. “Es la última medida que baraja el ayuntamiento. Se hará lo posible para evitarlo”, dijo.
Rusia sumó ayer 679 nuevos fallecimientos diarios por Covid-19, el cuarto máximo diario consecutivo desde el estallido de la pandemia. El día anterior, el país contabilizó 672 decesos por la enfermedad infecciosa, casi 200 más que hace dos semanas. En total, en la jornada pasada fueron detectados 23.218 nuevos caso de Covid-19.
Moscú y San Petersburgo, las mayores ciudades del país, son las más afectadas por la pandemia, donde en la última jornada fallecieron de Covid 112 y 101 personas, respectivamente.
En Moscú, las autoridades se preparan para habilitar nuevos hospitales para los enfermos de Covid y advierten de que la salida de la situación actual depende de lo rápido que avance la campaña de vacunación.
Además, debido a la propagación de la variante delta en la capital, las autoridades decretaron autoaislamiento obligatorio para cualquier persona que presente síntomas de una enfermedad respiratoria aguda hasta que se le realice una prueba de PCR.