Algeciras afronta la inserción social y laboral de su Zona Sur
● El 53,02% de las 20.000 personas censadas en los siete barrios está en paro
Altas tasas de desempleo, infraviviendas, delincuencia, problemas de adicciones, falta de formación. Las barriadas situadas en la llamada Zona Sur de Algeciras (Saladillo, La Piñera, Quince de Junio, Pescadores, Los Toreros, La Yesera y el Cortijo Vides) presentan graves problemas que requieren de una intervención social específica para ellas. Por ello, fueron incluidas en la Estrategia Regional Andaluza para la Cohesión e Inclusión Social (Eracis), un plan autonómico financiado por el Fondo Social Europeo en el que participan distintas administraciones y entidades que en el caso de Algeciras concede al Ayuntamiento una subvención de 3,6 millones de euros para la Zona Sur. Tras años de trabajo, comienzan a verse los resultados de la Eracis y más concretamente del Plan Local de Intervención en Zonas Desfavorecidas del Consistorio, que es el núcleo central de la Estrategia y en el que se han incluido también La Bajadilla y el barrio de La Caridad.
Estos resultados han sido presentados recientemente a la Comisión Institucional de la Comisión Algeciras Sur, con representación de las distintas administraciones y entidades que forman parte de la Eracis. El Consistorio ha hecho balance del primer año de actividad de su Plan Local, entre agosto de 2019 y agosto de 2020, un periodo marcado por la pandemia. Y en él destacan las 1.200 personas atendidas con itinerarios sociolaborales, el impulso dado a la rehabilitación de La Piñera o una multiplicidad de talleres. Todavía le queda no obstante mucho camino por recorrer: las actuaciones se pueden desarrollar hasta 2022.
El objetivo principal de la Eracis, tal y como se recoge en la Estrategia elaborada por la Junta de Andalucía, es “mejorar la inserción de las personas en situación o riesgo de exclusión social a través de la activación de itinerarios integrados y personalizados de inserción, con un enfoque integral y comunitario que facilite a las personas residentes en zonas desfavorecidas el acceso a los sistemas de protección social”. Algo muy necesario en una zona en la que, según los datos recogidos en el Plan Local, el 53,02% de las 20.000 personas censadas está en paro y el porcentaje de analfabetismo y de personas sin estudios es del 10,29% (en el conjunto del municipio es un 3%).
Hasta agosto del año pasado había un millar de personas con itinerarios sociolaborales activos, “donde analizamos su situación académica y laboral, volcándonos en su seguimiento y acompañamiento a los recursos públicos y privados de la ciudad”, explica la memoria de gestión elaborada por el Ayuntamiento. Los técnicos de la Eracis (hay 24 en total) actúan como guías en un proceso que puede incluir formación, apoyo en la tramitación de documentación, ayuda para la búsqueda de empleo y resolución de problemas de lo más variado. Hasta la fecha han sido finalizados alrededor de 200 itinerarios tras cumplir los objetivos marcados previamente en el inicio o por cambios en su situación sociolaboral. También hay destinatarios indirectos de la Eracis, normalmente otras personas del núcleo familiar con las que se realizan talleres, asesoramiento, atención psicológica, “cualquier demanda que veamos susceptible de intervención”.
Esta actuación se enmarcaría en el eje 1 de la Eracis, el de empleo, en el que se han desarrollado solo un 30% de las actuaciones previstas ante la irrupción de la pandemia. La Estrategia se divide en cuatro ejes de actuación, y el mismo modelo sigue el Plan Local de Intervención: empleo, bienestar y cohesión social, convivencia y hábitat y trabajo en red e innovación. Cada una de estas áreas ha tenido un desarrollo distinto en este año excepcional de pandemia, confinamientos y teletrabajo.
Así, el eje 2 sí ha presentado un alto nivel de desarrollo, representando un 73% de las actuaciones realizadas, trabajando en áreas como intervención social, salud, educación y formación y vivienda. La intervención social se centró en buena parte del periodo en la gestión de los efectos de la pandemia, con la puesta en marcha del programa Ningún Mayor Solo (con DKV) y el reparto de recursos a las residencias (en colaboración con Caixa y Barrio Vivo), la habilitación de un albergue provisional en el Pabellón Andrés Mateo para las personas sin hogar, el seguimiento educativo de menores en riesgo de exclusión y coordinación con centros escolares o la colaboración en la elaboración y reparto de menús y kits de alimentos. También se entregaron tarjetas de supermercados y se gestionaron otro tipo de ayudas.
En el ámbito de la Eracis propiamente dicho se incluyeron otra serie de actuaciones. Así, se elaboraron planes de intervención familiar, talleres de informática o búsqueda de empleo, se tramitaron ayudas o se colaboró con Cruz Roja en la distribución de tablets a familias vulnerables.
Uno de los grandes retos de la Zona Sur es mejorar la situación de las viviendas y espacios públicos. Según recoge el Plan de Intervención Local, el número de viviendas y edificios en mal estado es del 26,03% y el hacinamiento está muy por encima de la media de Andalucía: un 42,24% de los residentes en el área viven en viviendas entre 45 a 75 metros cuadrados, para un 27,24% de la media andaluza. Además, hay espacios infrautilizados y equipamientos en mal estado de conservación y barrios como El Saladillo o La Piñera tienen la limpieza entre las principales preocupaciones alrededor de la vivienda.
En esto incide el eje 3 del Plan Local de Intervención. Fuera de él, al ser una actuación de la Junta de Andalucía, está la gran obra de rehabilitación de La Piñera. Un total de 42 comunidades de vecinos han accedido a subvenciones con las que poder ejecutar actuaciones en materia de accesibilidad, mejora de cubiertas y fachadas o eficiencia energética, obras financiadas por 4,1 millones de euros de la Iniciativa Territorial Integrada (ITI). Pero el Ayuntamiento sí se ha encargado de realizar toda la tramitación previa, ayudando y convenciendo a los vecinos de la necesidad de crear las comunidades de los edificios para poder acceder a las subvenciones. Dentro de este eje resalta también el Consistorio las actuaciones de reparaciones de socavones o arreglos de acerado ejecutadas en diferentes calles, así como la renovación del alumbrado de La Caridad, con cargo a fondos europeos. Reposición de contenedores, mejoras de la jardinería o la guardería abierta en El Saladillo se suman al paquete de actuaciones destinadas a mejorar el hábitat y la convivencia, como todo tipo de talleres y actividades.
El eje 4, de trabajo en red e innovación, es el menos desarrollado, con un 26,7% de las actuaciones realizadas. Las actividades tienen que ver con la dinamización de las distintas mesas existentes o la creación de las nuevas mesas, en un plan basado en una metodología participativa en el que intervienen múltiples áreas del Ayuntamiento de Algeciras, la Junta de Andalucía, la Diputación Provincial, la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar, la Administración General del Estado, entidades privadas, asociaciones o fundaciones.
“Se trata de un instrumento vivo, que se ha adaptado a la situación conforme ha ido evolucionando”, explica el concejal de Participación y Atención Ciudadana, Jorge Juliá. Es una de las delegaciones que tiene más implicación en el plan, junto a la de Igualdad y Bienestar Social, dirigida por Paula Conesa. Pero Juliá destaca que “al final están implicados todos los departamentos del Ayuntamiento, con el alcalde a la cabeza, y supone un importante esfuerzo de coordinación interna y externa”.
Precisamente para este 2021 uno de los objetivos es mejorar esa coordinación, así como la captación de nuevos usuarios, “vamos a hacer mucho trabajo de calle, la intención es que los técnicos de la Eracis sean referentes de la zona”. El fruto, como siempre en este tipo de planes, se verá a largo plazo.