El verano llega con más contagios que hace un año en la provincia
● La vacunación y el fin de las mascarillas marcan la diferencia con julio de 2020
La provincia de Cádiz ha comenzado ya las segundas vacaciones de verano marcadas por la pandemia del coronavirus y, aunque es la secuela de lo ya vivido el pasado año 2020, lo cierto es que la situación con respecto al año pasado es muy diferente.
Hace 12 meses, el verano de 2020 comenzaba en la provincia sin apenas pacientes Covid en los hospitales gaditanos. La situación sanitaria de la propia pandemia parecía más o menos controlada y, por ejemplo, según el balance provincial del 1 de julio de 2020 en Cádiz, la Consejería de Salud y Familias notificó únicamente dos casos y ningún fallecido u hospitalizado nuevo. Por contra, eran 15 los gaditanos que habían recibido el alta en las últimas 24 horas. El verano no concluyó igual de bien, pero las cifras seguían estando controladas: unas 50 personas ingresadas y menos de 10 en las diferentes Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).
Es necesario indicar que la provincia de Cádiz, al igual que sucede en el resto de España, acababa de salir de uno de los confinamientos más severos de toda Europa. Los ciudadanos mantuvimos un estricto encierro domiciliario de cerca de dos meses aproximadamente y cuando volvimos a la calle, con mascarillas obligatorias incluidas, lo hicimos con verdadera prudencia.
La situación con la que la provincia ha comenzado este mes de julio es distinta, y no sólo por la situación sanitaria de la propia pandemia. El proceso de vacunación iniciado a finales del año pasado y algunas decisiones entorno al uso de las mascarillas nos enfrenta a una situación que difiere mucho de la de 2020.
En cuanto al aspecto sanitario, los datos de nuevos contagios están registrando peligrosos picos. El jueves 1 de julio, por ejemplo, la Junta comunicó 219 casos y sólo 24 horas después, 247 más. Es decir, que en dos días se habían producido casi medio millar de nuevos positivos. No obstante, tanto los ingresos como los pacientes en UCIs o los fallecimientos sí presentan unas cifras más acordes con las del año pasado.
En estos últimos parámetros es donde más se está notando la baza con la que contamos este año y que no tuvimos el anterior: las vacunas. Según datos del 1 de julio ofrecidos por la Consejería de Salud y Familias, en esta fecha se habían administrado ya en la provincia de Cádiz 1.152.108 vacunas. Casi 700.000 gaditanos habían recibido un pinchazo y cerca de medio millón tenían puestas ya las dos dosis de la pauta al principio del presente mes de julio. Cierto es que aunque ninguna de las fórmulas en el mercado pueden evitar la infección, sí parece demostrado y comprobado que minimiza los efectos adversos tales como síntomas graves, ingresos y en último caso, la muerte.
El gran avance en la vacunación a nivel nacional (ya se acerca al 45% de la población y se contempla como factible un escenario en el que en España haya 33 millones de inmunizados a finales de agosto) llevó al Gobierno de Pedro Sánchez a eliminar recientemente la obligatoriedad del uso de las mascarillas en espacios abiertos, algo de lo que no se podía disfrutar hace doce meses.
Pero entre un verano y otro sí hay una similitud, como es que tanto en 2020 como en 2021 la entrada del verano ha llegado con las incidencias más alta centradas en los sectores de población más jóvenes. La diferencia radica en que la tasa de 366 casos por cada 100.000 habitantes que hay en la actualidad en España entre personas de 20 a 29 años o de 345 casos en adolescentes de entre 12 a 19 años nada tiene que ver con los 6,9 de tasa que tenía el año pasado el grupo de entre 15 y 29 años.