Forcadell elude la vía unilateral porque “salió mal” en 2017 y apuesta ahora por el diálogo
La ex presidenta del Parlament Carme Forcadell manifestó ayer que no cree que el independentismo deba repetir ahora la vía unilateral porque considera que las circunstancias no han cambiado en relación a 2017, y apuesta por explorar el diálogo en los dos próximos años. “Ahora estamos en esta vía. En 2017, se aprobó la vía unilateral y no fue bien. Creó frustración, dolor y no creo que ahora, a 5 de julio de 2021, las circunstancias sean muy diferentes a las del otoño de 2017. No hay nada que, en caso de que se intentara, fuera exitoso. Podría ser peor”, dijo en RAC1.
Tras admitir su decepción por lo ocurrido en 2017 porque pensaba que había un plan, reconoció que “el resultado es que salió mal y las condiciones no hay cambiado respecto a hace cuatro años”. Al preguntarle si ha hecho autocrítica de lo que pasó, Forcadell aseguró que sí la ha hecho, y reiteró que tendrían que haber sido “más empáticos con los no independentistas que están a favor del derecho a la autodeterminación” y haber contado más con ellos.
También apuntó que espera que el ex president Carles Puigdemont y el resto de personas que viven fuera puedan volver a Cataluña: “Por eso queremos la amnistía. Queremos y lucharemos para poner fin a la represión. Estamos felices, pero la alegría no es plena porque muchos no pueden volver a casa y hay muchas personas que el Tribunal de Cuentas les pide 5,4 millones, y la represión sigue”.
La ex presidenta del Parlament también aseguró que no pensaba que podía entrar en prisión porque ella formaba parte del Legislativo, no Ejecutivo, y que sí asumía que podían acusarla de un delito de desobediencia: “De desobediencias se han hecho muchas al Tribunal Constitucional. Entendía que podía ser una desobediencia, una inhabilitación y multas, pero ir a prisión nunca”.