Se fuga de la cárcel y se va a su casa
● Localizado en su domicilio un preso de Puerto I que se escapó de los calabozos de los juzgados de Puerto Real ● Huyó a pie hasta la capital gaditana, donde se refugió con sus familiares
La Policía ha detenido a un interno del centro penitenciario de Puerto I que se dio a la fuga en la mañana del pasado viernes cuando fue citado para una comparencia en los juzgados de Puerto Real. Según fuentes penitenciarias consultadas por este periódico, el preso se escapó de los calabozos. Al parecer, se fue a pie desde Puerto Real hasta Cádiz capital, donde tenía su domicilio familiar. Allí fue detenido por la Policía la noche del pasado viernes. Ayer ya reingresó en Puerto I.
El recluso estaba interno en Puerto I desde hacía aproximadamente un año. A pesar de estar en primer grado y de haber sido trasladado desde otro centro a la cárcel portuense por su actitud conflictiva, lo cierto es que en Puerto I era un preso “que pasaba desapercibido”. Además, desempeñaba el puesto de ordenanza de comedor, “un cargo de relativa confianza dado su buen comportamiento”, según las mismas fuentes penitenciarias. “Su progresión hacia otros grados menos restrictivos estaba cerca”, añaden.
El preso se encontraba en el centro penitenciario de Puerto I cumpliendo condena por varios delitos menores, entre ellos, robos.
Asimismo, en la madrugada del pasado 7 de julio, un interno del Centro de Inserción Social (CIS) de Jerez, que acababa de llegar clasificado en tercer grado procedente de Puerto III, rompió un cristal de su celda y desatornilló una de las rejas de la ventana para después descolgarse con ayuda de unas sábanas anudadas. Tal y como ha informado la agrupación Tu abandono me puede matar, se precipitó al patio y se fracturó la rodilla.
Mostraba síntomas evidentes de hallarse bajo los efectos de alguna sustancia tóxica. Los funcionarios de servicio que oyeron ruido acudieron para impedir la fuga y socorrer al interno, que fue conducido al hospital por la Guardia Civil.
A la mañana siguiente el recluso regresó a Puerto II. Tras cachearlo, se le incautó una ampolla de morfina. La Guardia Civil ya le había encontrado otras que, presumiblemente, habría sustraído en su estancia en la ambulancia o el hospital, según ha explicado el colectivo Tu abandono me puede matar.
El interno, con una condena de dos años de cárcel, había sido clasificado en tercer grado al poco de su primer ingreso en prisión por disponer de contrato de trabajo. Al pasar al CIS de Jerez ya podía acogerse a un régimen de semilibertad, si bien, tras protagonizar este incidente, ha sido trasladado al centro de Puerto II, perdiendo así beneficios penitenciarios que ya había alcanzado.
Otro preso del CIS de Jerez se descuelga por la ventana de su celda con unas sábanas