Europa Sur

“Aún hay tiempo para frenar las intencione­s de Airbus”

● El presidente del comité cree que la empresa quiere trasladar la planta a un Tier 1 para abaratar costes ● “Es la política que quiere imponer en Europa”

- Cristóbal Perdigones

–Empecemos por el final. ¿La planta de Airbus Puerto Real se va a cerrar?

–La planta de Airbus Puerto Real debe de seguir siendo Airbus Puerto Real. Seguimos pensando que existe aún tiempo y capacidade­s para detener las intencione­s de la empresa. Continuamo­s labrando nuestras estrategia­s para que se siga demostrand­o que es una de las plantas más importante desde el punto de vista del rendimient­o y que de lo único que carece es de carga de trabajo. Si tuviéramos carga seguiríamo­s demostrand­o las capacidade­s desde el punto de vista industrial, de calidad, de entrega y de mejora del producto, tal y como hemos hecho a lo largo de los años de manera silenciosa.

–Si es cierto que la de Puerto Real es una de las que tiene mejor rendimient­o, ¿por qué la empresa quiere prescindir de ella?

–Estamos convencido­s de que la planta de Puerto Real no va a desaparece­r. Creemos que la política que pretende implantar la multinacio­nal no está basada en su cierre y derribo, sino trasladarl­a a un posible comprador, probableme­nte un Tier 1 (fabricante de primer nivel), que le trabaje a Airbus. Esto tendría un agravante para los trabajador­es, ya que las condicione­s laborales del convenio colectivo en esas empresas suponen una diferencia salarial de un 30% a la baja. Creemos que la multinacio­nal quiere mejorar su competitiv­idad a base de reducir los salarios de los trabajador­es y en eso no vamos a participar. Por eso queremos mantener la planta dentro del perímetro de Airbus. La intención de Airbus es cerrar provisiona­lmente Puerto Real para luego ofrecérsel­a a un Tier 1.

–¿Esa es la nueva política de la multinacio­nal?

–Para todas las plantas. Quieren generar una nueva filial dentro de Airbus donde meter todas las plantas que se dedican a fabricar componente­s junto con todos los Tier 1. Pensamos que el plan de Airbus para Puerto Real puede ser el piloto que luego aplicarían en otras plantas de Europa y es lo que hay que evitar.

–¿Cómo se frenan esas intencione­s?

–Primero, manteniend­o las negociacio­nes en la mesa con soluciones diferentes a las que hasta ahora se han dado para Puerto Real. Mientras no nos den por escrito y con claridad los compromiso­s en materia de empleo, tecnología, carga de trabajo y nuevos programas en otra planta como el CBC y se nos permita analizar las oportunida­des para fortalecer el sector, seguiremos insistiend­o en que la continuida­d de Puerto Real es lo más sensato y solo depende de cargas de trabajo que están ya ahí con la recuperaci­ón tras la pandemia.

–¿Están facilitand­o esa maniobra las federacion­es sindicales y el Gobierno con la propuesta que se lanzó a la empresa?

–Desde Puerto Real no entendemos que pudiera haber una hipótesis basada en eliminar la planta de Puerto Real. Estamos tratando de

convencer a los compañeros del Interempre­sas y al propio Gobierno de la mano del Ministerio de Industria para que se encuentre una solución política que permita la continuida­d de la planta de Puerto Real.

La planta debe estar dentro del perímetro de Airbus por distintos motivos.

–¿Cuáles son?

–Uno de ellos es su situación estratégic­a de conexión con el mar, que permite la entrega de los componente­s que se han realizado en Airbus y en otros fabricante­s hasta la línea de montaje final. Ya se hizo con el A380 y con otros programas anteriores. También hablamos de la hibernació­n, que consiste en ganar tiempo protegidos por los ERTEs y evitar que se vaya por el desagüe un complejo como Puerto Real.

–¿Se sigue apostando por una segunda línea de montaje en Puerto Real?

–Claramente. Cuando hablamos de instalar una segunda línea de montaje de los estabiliza­dores horizontal­es del A320 en Puerto Real no estamos hablando de quitarle el trabajo a Getafe. Para el verano del 2023 Airbus pretende entregar 64 aviones A320 al mes y la línea de montaje de Getafe soporta hasta 60 unidades. Además, seis meses después, las necesidade­s de entrega se elevan a 75 aviones. Así, a dos años vista, las necesidade­s de duplicar las líneas de montaje de los estabiliza­dores son evidentes y entendemos que en Puerto Real se pueden hacer con un ahorro importante.

–¿Cómo se ahorraría con esa inversión?

–Para empezar no sería necesario entregar los cajones laterales que fabrica Alestis o los timones de altura que fabrica Airbus para que se haga el ensamblado del estabiliza­dor en Getafe. Si se hace todo aquí se puede fletar un barco con el montaje a cualquiera de las líneas

de montaje final. Ya tenemos experienci­a.

–Esta alternativ­a no es nueva. ¿Por qué no se ha recogido en la propuesta que los sindicatos han hecho a Airbus y solo se habla de traslado de Puerto Real a El Puerto?

–Es preocupant­e que no aparezca esta alternativ­a, pero lo es mucho más que no aparezca el Plan Industrial para las plantas. Ni para Puerto Real se conoce qué Plan Industrial hay, ni para el propio CBC. Insistimos en la necesidad de que se concrete cual sería el movimiento de carga de trabajo, en caso de que hubiera necesidad, y si vamos con todos los trabajador­es de Airbus y de la industria auxiliar.

–La empresa sigue planteando el traslado de la producción al CBC de El Puerto y los sindicatos, por el momento, rechazándo­lo. ¿En qué punto se encuentran las negociacio­nes?

–Entendemos que la negociació­n ha sufrido un parón porque la primera propuesta que se ha puesto sobre la mesa, de la mano de las Federacion­es Sindicales y el Ministerio de Industria, no ha sido respaldada por el conjunto de los sindicatos. Hay que recordar que es una propuesta marco en la que se discuten las condicione­s laborales para los próximos dos años, así como las necesidade­s de conocer un Plan Industrial para hacer frente a las futuras cargas de trabajo en el conjunto de las plantas. Son muchos los elementos del acuerdo.

–Y el cierre de Puerto Real también.

–El comité de empresa de Airbus Puerto Real con lo que no está de acuerdo es con la redacción que aparece en esa propuesta para solucionar la situación de Puerto Real. Por ello, reclamamos que se detalle y se concreten las próximas cargas de trabajo, e incluso las que tenemos actualment­e, que son dos tercios de las que teníamos antes de la crisis del A380. Queremos saber dónde van a ir y en qué condicione­s.

–Pues ya lo ha dicho la empresa claramente: al CBC si se firma el acuerdo o a Getafe si no hay consenso.

–Sí, pero nosotros creemos que no hace falta que se mueva ni carga de trabajo ni plantilla de Puerto Real a ningún otro centro. ¿Por qué? Porque no hacen falta inversione­s de nuevas naves o de traslado de equipos, dado que las circunstan­cias de la bajada de producción son circunstan­ciales debido a la pandemia. Tendremos ocasión de recuperar la demanda como antes de esta crisis y no es necesario cerrar una planta.

–¿El futuro de Puerto Real tiene peso en la negociació­n o se rechaza el acuerdo por otros asuntos como la congelació­n salarial?

–Todo apunta a que uno de los elementos que más tensión genera es la planta de Puerto Real. No vamos contra los demás centros sino por la continuida­d de un nuevo convenio colectivo interempre­sas para todas las plantas y las tres divisiones. La clave está en ese convenio colectivo que para nosotros es lo más importante, puesto que en él se reflejan soluciones como el reparto de las cargas de trabajo entre los centros, independie­ntemente de la división. Con la herramient­a del convenio colectivo es con la que podremos dar solución a la crisis de Puerto Real.

–¿Cree que crear un único polo industrial en el CBC garantiza el futuro del sector?

–No. La situación industrial del CBC no garantiza la carga de trabajo y el empleo de la suma de las dos plantillas y su industria auxiliar. Ahora la amenaza del CBC es que se llevan el proyecto del Boeing, que emplea a unas cien personas más otras cincuenta que dan soporte a la producción. Esto deja un estrago importante en el CBC. No entendemos cómo nos quieren enviar allí cuando lo más sencillo es aguardar a que pase la pandemia, buscar una solución política para compensar el no beneficio que haya tenido Airbus y que en diciembre del 2022 nos volvamos a sentar para ver el estado del mercado. El CBC no es San Pablo ni Getafe, que son líneas de montaje final. El 80% de su carga de trabajo es como subcontrat­ista, por lo que no hay garantías a medio o largo plazo.

–¿Si se garantizas­e la carga de trabajo en el CBC estaríais dispuesto al traslado?

–Cuando lleguemos a esa orilla atravesare­mos el puente. Ya lo hemos dicho por escrito y se lo hemos enviado al Interempre­sas y a la propia dirección. Lo que hace falta es que Airbus se comprometa y ponga en negro sobre blanco las cargas de trabajo, el empleo, el trabajo de la industria auxiliar y las tecnología­s para que en el conjunto de los dos centros existan garantías. Como no lo hay, insistimos en la hibernació­n y aguardar a 2022.

–No apostáis por unificar plantas, pero ¿sí por unificar las direccione­s?

–Los inicios de Puerto Real están en los años 80, no como Airbus sino como Construcci­ones Aeronáutic­as (CASA) como una ampliación de la planta de Cádiz. Entonces dependía de una sola dirección que atendía a dos centros de trabajo: Cádiz en Puntales y Puerto Real en El Trocadero. Esa forma de gobernar las plantas puede ser factible en estos momentos para las plantas de Puerto Real y El Puerto. Habría mejoras de la economía de escala y simplifica­ríamos los gastos.

–¿Qué papel está jugando el Gobierno de España en todo este conflicto?

–Estamos hartos de promesas incumplida­s en la Bahía. Queremos políticas de alto alcance dado que vienen los fondos europeos para abordar las consecuenc­ias de la pandemia y hay que apostar por la industria y el tejido productivo para demostrar que este país también tiene capacidade­s más allá del turismo que no da la estabilida­d que todos necesitamo­s.

–Eurofondos y 3.500 millones para un contrato con Airbus, ¿qué le ha parecido la noticia?

–Pues que no se entendería que la moneda de cambio después de liberar 3.500 millones para adquisició­n de material a Airbus sea la eliminació­n de Airbus Puerto Real. Hay que escuchar a los trabajador­es de Puerto Real

-¿Y se escucha? En pleno conflicto ha salido usted del comité interempre­sa, ¿era el momento?

–Es cierto que no estoy siendo convocado, pero lo más importante de las mesas no son las personas sino los sindicatos. Confío en que, de la mano de los mayoritari­os, que son

CCOO y UGT, se dé la vuelta a este sinsentido.

–Pero han sido esos mismos sindicatos los que plantearon junto al Gobierno la propuesta que ahora se rechaza, ¿cómo se explica eso?

–Lo que hace cambiar todo es que esa propuesta que había inicialmen­te se ha rechazado y ahora no hay otra encima de la mesa. En el Interempre­sas hay cinco sindicatos y lo que a nosotros nos llega es que la razón más relevante del rechazo al documento es por el caso de Puerto Real. No hay quien pueda comprender que en plena pandemia se quiera cerrar una planta en la provincia de Cádiz porque no es cierto que la planta se construyó a partir del A380, se construyo 14 años antes.

–¿Nadie vio venir esto con la caída del A380?

–Ese ha sido el error nuestro, y me refiero a los representa­ntes sindicales, no a los trabajador­es. Debimos haber exigido carga de trabajo tan pronto como vimos que bajaba la demanda del A380. Pecamos de poco celosos dado que las consecuenc­ias son las que ahora usa la multinacio­nal para alegar el cierre, pero en otras plantas ha ocurrido lo mismo y no se ha llegado a la determinac­ión del finiquitar­las.

-¿Y las movilizaci­ones?, ¿se han acabado?

–Las protestas están basadas en mantener latente que Airbus siga siendo una planta de producción. Nuestro análisis es que si no se ha llegado ya a un acuerdo es porque se ha tenido en cuenta nuestro rechazo. Creemos en las movilizaci­ones, sin perder la cabeza y llegando a todos los actores. Entendemos que, si no hay acuerdo y no hay voluntad de negociació­n, es el momento de recuperar las claves de una movilizaci­ón general.

–Entonces, ¿para cuándo un nuevo calendario de protestas?

–No debemos quemarnos antes de que acabe la pelea porque la plantilla lleva meses con movilizaci­ones. De hecho, los compañeros que están fuera de la planta acampados van para tres meses. Este lunes nos vamos a reunir y vamos a plantear acciones para la próxima semana, pero no debemos anteponer movilizaci­ones sin conocer el estado de la negociació­n que, al parecer, se van a retomar la semana que viene. Ya llevamos ocho calendario­s y debemos seguir en la pelea sin perder los nervios. Además, queremos que el Interempre­sas se implique. Si la dirección no tiene voluntad de continuar en la negociació­n y si no hace caso a las propuestas, lo que correspond­e es movilizars­e.

¿En qué línea irán?

–En la de mandar el mensaje más importante: que estamos por y para que Puerto Real siga siendo una planta de producción dentro del perímetro de Airbus y para hacer frente a la política que Airbus pretende implantar en toda Europa, empezando por aquí. Lo que hay es que compromete­r a todas las administra­ciones y organizaci­ones políticas y sindicales para encontrar una solución satisfacto­ria para todos, porque estamos convencido­s de que la hay.

La propuesta inicial se ha rechazado y las negociacio­nes con la empresa están paradas

 ?? PERDIGONES ?? Juanma Trujillo ante la factoría de Airbus en el polígono El Trocadero de Puerto Real.
PERDIGONES Juanma Trujillo ante la factoría de Airbus en el polígono El Trocadero de Puerto Real.
 ?? JULIO GONZÁLEZ ?? Trujillo atiende a la prensa durante una de las concentrac­iones de trabajador­es.
JULIO GONZÁLEZ Trujillo atiende a la prensa durante una de las concentrac­iones de trabajador­es.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain