Los vestidos de Clara Daguin iluminan París
No se pueden lavar y no son la mejor opción para ir a la oficina, pero los vestidos luminosos de la diseñadora Clara Daguin son una de las apuestas más rompedoras de la última edición de la Alta Costura de París.
Daguin, hija de un ingeniero electrónico y criada en Silicon Valley, ha integrado en su vida lo que vio desde pequeña: cables, ordenadores y material tecnológico. Tras un breve paso por el prêt-à-porter, la modista, de 30 años, cambió de rumbo para concentrarse en las creaciones de Alta Costura, que guardan el valor del saber hacer y la artesanía.
En un par de años ha logrado dar formas a cazadoras con luces que cambian de color según el ángulo por el que se miren y en su nueva colección, presentada hace unos días en París, introduce sistemas de conectividad en bordados realizados
a mano.
La francesa ha contado con el programa de experimentación creativa de Google y su sistema Jacquard by Google. Su nueva línea, llamada Oracle, juega con el universo del tarot y el espiritismo, pues su cableado digital es una especie de lector de manos.
Los cinco vestidos han sido confeccionados en plisados de seda y organza que revisan una silueta clásica, de cortes rectos y minimalistas, engrandecidos con unos llamativos volantes circulares en los que se enrosca el cableado luminoso.