El Papa reaparece en el hospital con un alegato a favor de la sanidad universal
Francisco llamó ayer a garantizar un buen servicio sanitario para todos y “gratuito” desde el balcón del hospital en el que está ingresado, una semana después de someterse a una operación de colon. “He sentido vuestra cercanía. Gracias de corazón”, dijo antes de rezar el Ángelus desde la décima planta del hospital, acompañado por algunos niños enfermos y ante decenas de fieles que le recibieron con aplausos y vítores. El Papa, de 84 años, fue operado del colon en el hospital Agostino Gemelli de Roma por “una estenosis diverticular grave con signos de diverticulitis esclerosante” en la que se le extrajo una parte del tracto, aunque evoluciona favorablemente.
Con la voz ligeramente ronca pero buen aspecto, confesó que en su hospitalización comprobó la importancia de tener acceso a un buen servicio sanitario. “En estos días he experimentado lo importante que es un buen servicio sanitario, accesible a todos, como el que hay en Italia y en otros países. Un sistema sanitario que garantice un buen servicio accesible para todos”, reconoció. Y exclamó: “No debemos perder este bien tan precioso. ¡Tenemos que mantenerlo! Y para ello debemos esforzarnos todos, porque sirve a todos y requiere la contribución de todos”.
Una defensa que también tiene que ver con la Iglesia y con sus instituciones sanitarias. Reconoció que a veces un hospital católico no va bien por motivos económicos o mala gestión y “lo primero que viene a la mente es venderlo”. “Pero la vocación, en la Iglesia, no es tener dinero, es hacer un servicio, y el servicio es siempre gratuito. Salvad las instituciones gratuitas”, instó.