El 25% de los sexagenarios esperan la segunda dosis en medio de la quinta ola
● Más de 200.000 andaluces vulnerables al Covid-19 están aún pendientes de recibir la pauta completa con Astrazeneca ● Jesús Aguirre admite que no esperaba el actual pico de contagios
El azar, las circunstancias inesperadas surgidas a lo largo de la campaña vacunal, ha acabado perjudicando a la población sexagenaria. Las estadísticas de la pandemia recuerdan que las personas de entre 60 y 69 años han estado entre las más afectadas por las expresiones más graves del Covid-19, la enfermedad que provoca el persistente SARS-CoV-2. Sólo quienes han contado más de 70 veranos lo han tenido más crudo en este año y pico de epidemia. Que la vacuna de Astrazeneca, cuya pauta completa requiere dos dosis separadas por 10 semanas, haya terminado siendo indicada exclusivamente a los sexagenarios está suponiendo un contratiempo para los responsables
Salud propone a la FAMP más control en los municipios con más de mil de incidencia
en Salud Pública, que transmiten cierta inquietud por la elevada tasa de contagios que alimenta la quinta ola.
En Andalucía hay aún unas 250.000 personas de entre 60 y 69 años con sólo la primera dosis de la vacuna. Son quienes esperan con más ansiedad completar la pauta. Esa cantidad, en relación a los casi 900.000 andaluces que tienen administrada una dosis, supone más de un 25% de esa cohorte etaria aún a la espera. Hasta la población de entre 50 y 59 años tiene una mejor cobertura vacunal.
Ayer mismo, la Agencia Europea del Medicamento y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades instó a los europeos a vacunarse con la pauta completa, haciendo un particular énfasis en la alta transmisión de la variante delta o india del coronavirus y en la reducción de la eficacia que esta cepa provoca en la persona que únicamente tiene administrada una dosis. Es el caso de ese importante número de sexagenarios que espera la vacunación completa.
Y todo en medio de una quinta ola que ha trastocado el optimismo que impregnaba a los responsables sanitarios hace apenas un par de meses. “No pensamos que íbamos a tener esta quinta ola”, reconoció ayer el consejero de Salud, Jesús Aguirre, citado por Europa Press en una nota.
Por eso la reunión ayer de Salud con la Federación Andaluza de Municipio y Provincias (FAMP), a la que le propuso limitar el horario de venta de alcohol y mayor control de eventos multitudinarios –botellones incluidos– en municipios que superen una incidencia de 1.000 casos, barajando el cierre de las playas para fiestas u ocio, recogió Europa Press.