Las dos alas del Gobierno evitan calificar a Cuba como una dictadura
● El PP tacha de bochornoso” que el Ejecutivo “no llame las cosas por su nombre” y Ciudadanos habla de “vergüenza”
El Gobierno de Pedro Sánchez, con ministras tanto del ala socialista como de Unidas Podemos, eludió ayer calificar a Cuba de dictadura, como le exige la oposición, y recalcó, en boca de la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, que no es “productivo” poner etiquetas.
El jefe del Ejecutivo se limitó el martes a señalar que es evidente que Cuba “no es una democracia” y sus ministras usaron ayer miércoles nuevas fórmulas para evitar referirse al régimen de Miguel Díaz-Canel como a una dictadura.
“No es productivo dedicarse a intentar calificar o poner una etiqueta a las cosas, no sólo en este tema. Me parece que no aporta valor añadido, hay que centrarse en la sustancia que es apoyar al pueblo cubano y defender siempre la libertad de expresión y manifestación”, afirmó Calviño en la Cadena Ser, donde también rechazó todas las formas de represión y violencia.
La líder de Unidas Podemos en la coalición, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, dijo en Televisión Española que “los estándares sobre las democracias los define la ONU y ahí lo debemos dejar”.
Y, a preguntas de los periodistas, las titulares de Hacienda y Turismo, María Jesús Montero y Reyes Maroto, defendieron que el Gobierno se preocupa también por “la protección de los intereses comerciales que España tiene en Cuba”, además de trabajar por que la democracia “se vaya abriendo paso en todos los países”. Además, pusieron el acento en el sufrimiento del pueblo cubano ante la ausencia de turistas por la pandemia.
La postura del Gobierno provocó los reproches del PP que considera “bochornoso” que el Ejecutivo no llame “a las cosas por su nombre” y acusa a Sánchez de ser “rehén” de la “radicalidad” de su socio de Gobierno y a las ministras “teóricamente moderadas”, como Calviño, de plegarse a la consigna.
“A nosotros se nos ha acusado de fascistas, homófobos, racistas, retrógrados, pero, eso sí, cuando hablamos de Cuba no podemos decir que es una dictadura porque eso puede ser perjudicial”, denunció el portavoz nacional del PP y alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.
Los populares se manifestaron ayer frente a la Embajada de Cuba y la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, iluminará con los colores de la bandera cubana la sede de su Gobierno en la Puerta del Sol.
También la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, señaló que es una “vergüenza” que “ni un solo miembro del Gobierno se atreva a decir que en Cuba hay una dictadura comunista”, mientras que hay miembros del Ejecutivo que “dicen que nuestra democracia es de baja calidad”.
Nadia Calviño
Vicepresidenta del Gobierno
No es productivo dedicarse a intentar calificar o poner una etiqueta a las cosas”