Las llamadas a la Fundación ANAR por maltrato físico aumentaron con la pandemia
La Fundación ANAR registró un aumento de llamadas por maltrato físico en el teléfono de ayuda a los menores durante el confinamiento que se mantuvo a lo largo de 2020, un periodo marcado por la pandemia en la que se dispararon problemas psicológicos como depresión o ideas suicidas.
“Se han recrudecido los problemas de los niños, que duran más de un año en el 51% de los casos, en 2019 era del 45%, vemos una prolongación del sufrimiento en los menores, pero también han crecido las circunstancias de máxima gravedad de manera significativa”, alertó Benjamín Ballesteros, director de programas de Fundación ANAR.
La organización atendió 166.433 peticiones de ayuda en España, de las que 11.761 eran casos graves. Son datos del Informe anual ANAR 2020: el teléfono/chat ANAR en tiempos de Covid-19, presentado ayer por la fundación, que alerta de las secuelas que ha dejado la pandemia en la salud mental de los menores, que “ha alterado y agravado” las problemáticas que les siguen afectando meses después.
Durante el confinamiento, la ideación suicida subió un 244,1%, la ansiedad el 280,6%, la baja autoestima el 212,3% y la depresión/tristeza el 87,7%. Los trastornos de alimentación aumentaron un 826,3% y tras la vuelta al colegio se incrementaron las autolesiones el 246,2%, la agresividad el 124,5% y el duelo un 24,5%.
Pero el principal motivo de llamada de auxilio fue por violencia –el 52% de los casos–, ante el aumento sobre todo del maltrato físico durante el confinamiento.