El 15% de los sexagenarios están expuestos aún al Covid-19
Casi 135.000 andaluces vulnerables esperan recibir la segunda dosis Las citas se ampliarán a la población de entre 16 y 20 años
El Centro Europeo de Control y Prevención de Enfermedades (ECDC) publicó ayer un informe en el que urge a las administraciones sanitarias de los estados a acelerar la vacunación de sus habitantes, principalmente la de la población más vulnerable. No es la primera vez que la autoridad sanitaria comunitaria incide en tal cuestión. Atrás quedaron los debates de si priorizar la administración de una dosis al mayor número de personas posibles o anteponer la
vacunación completa a las edades más frágiles. Fue una discusión durante los comienzos de la campaña vacunal. Ya no. Factores como la aparición de una variante como la delta, más resistente que las anteriores a la protección que proporciona una sola dosis, han provocado el mutismo de los epidemiólogos heterodoxos.
Pese a las advertencias, en Andalucía hay aún 134.882 sexagenarios pendientes de la vacunación completa. Es el 15% de esa población, un grupo más expuesto a padecer el Covid-19 que los más jóvenes. (En el grupo de 5059 años hay sólo un 10% pendiente de la pauta completa). Sin embargo, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, informó ayer en el Parlamento de la ampliación de las citas a las personas de entre 16 y 20 años para la semana próxima. Los de entre 12 y 16 comenzarán la siguiente. Mientras tanto, la incidencia acumulada de los sexagenarios se dobla en dos semanas –el índice fue de 87 el día 20 de julio y el miércoles fue de 190– y el porcentaje de hospitalizados en esas edades sufre un leve incremento en comparación al resto.
La comparación entre las provincias resulta elocuente. Los valores epidemiológicos y clínicos de la provincia costasoleña son los más elevados de Andalucía, siendo también la provincia con el ritmo de vacunación más bajo de toda la comunidad autónoma. Si entre los sexagenarios, el 15% está pendiente de la segunda dosis en el conjunto de Andalucía, en Málaga ese porcentaje asciende al 23%. Granada, con el 20% a la espera, es la segunda provincia más lenta en vacunar con Astrazeneca, seguida de Sevilla (17%). Las más diligentes en inmunizar a esa franja etaria son Córdoba y Jaén (ambas con el 7% de los sexagenarios sin vacunar), con Almería y Huelva (12%) a continuación.
La vacuna funciona. Y tanto. No son infalibles; son extraordinarias para reducir la propagación del virus –aunque no bloquearla–, previene notablemente la neumonía grave y la muerte –pero no al cien
por cien– y son significativamente seguras –pese a que el riesgo siempre está presente–. Las afirmaciones anteriores no son sino un resumen de los numerosos estudios publicados a lo largo de los últimos meses en relación a las vacunas. El resultado de otros ensayo, publicado anteayer en The New England Journal of Medicine, muestra cómo la efectividad de una dosis de Pfizer y Astrazeneca es del 31% de media con la variante delta o india frente al 49% que respondía con la alfa o británica.
Con una gradual diseminación de la cepa delta en Europa –también en España y en Andalucía–, la recomendación sigue siendo acelerar la vacunación completa, principalmente para los sexagenarios, cuya proporción entre los hospitalizados, aunque escasa en comparación con las olas anteriores, está en alza en relación al resto de las edades.