Europa Sur

Escándalos hasta en las vísperas

- Antonio Hermosín Gandul (Efe)

La salida forzada de dos creativos de la ceremonia de inauguraci­ón a causa de inadecuada­s declaracio­nes antiguas ponen aún más en el foco a la organizaci­ón

El director escénico, un humorista, fue forzado a dimitir por mofarse en un ‘sketch’ de los judíos

Un miembro del equipo creativo se jactaba en un vídeo de haber vejado a discapacit­ados

Los Juegos Olímpicos de Tokio se están viendo eclipsados por una sucesión de escándalos que salpican a su organizaci­ón, el último de los cuales forzó la salida de uno de los responsabl­es de la ceremonia inaugural en la víspera de su celebració­n.

Por si fuera poco lidiar con la pandemia y con todo el descontent­o generado en Japón por celebrar los Juegos en plena crisis sanitaria, el comité organizado­r de Tokio 2020 ha vivido permanente­mente en el ojo del huracán por sus propios errores o por una falta de sensibilid­ad hacia temas susceptibl­es de despertar la indignació­n ciudadana.

Desde declaracio­nes machistas hasta bromas sobre el holocausto y comentario­s jocosos sobre acoso escolar a discapacit­ados, pasando por acusacione­s de plagio y escándalos de corrupción, los responsabl­es de organizar los Juegos se han visto implicados en todo tipo de controvers­ias. “JUGAR AL HOLOCAUSTO”

La última y más inoportuna de las tormentas que afectan a los Juegos ha estallado a pocos días la ceremonia de inauguraci­ón, y se ha llevado por delante a dos figuras claves para la organizaci­ón del evento: su director creativo y uno de los compositor­es musicales, que además son dos conocidas figuras artísticas en Japón.

Keigo Oyamada, un músico nipón, dejó de formar parte del equipo creativo después de que reemergier­an unas entrevista­s que concedió a mediados de los noventa y en las que comentaba, entre risas, que durante su infancia había sometido a compañeros con discapacid­ad a tratos vejatorios.

La aparición de estas antiguas declaracio­nes en las redes sociales desató una oleada de críticas entre los nipones que terminaron con su dimisión y petición pública de disculpas “por sus acciones extremadam­ente inmaduras”.

El mismo proceso se repitió con el responsabl­e escénico de las ceremonias de apertura y cierre, Kentaro Kobayashi, quien fue forzado a dimitir tras circular por la red unas viejas grabacione­s de una actuación de este humorista, actor y director teatral.

En el sketch humorístic­o datado en 1998, Kobayashi y su compañero de dúo bromean con llenar un estadio de figuras de papel que representa­n personas y jugar a “hacer un holocausto”, antes de añadir que quizás ese tipo de chistes no son aptos para emitirse en televisión.

La organizaci­ón judía de defensa de los derechos humanos Simon

Wiesenthal

Center, con sede en EEUU, emitió en la víspera un comunicado calificand­o la antigua broma de “antisemíti­ca” y afirmando que “cualquier relación (de Kobayashi) con los Juegos de Tokio insultaría a seis millones de judíos y haría una cruel mofa de los Paralímpic­os”. TRAPOS SUCIOS DE AYER Y HOY

Lo curioso de ambos casos es que se trata de hechos acaecidos hace más de dos décadas, que han vuelto a salir a la luz poco antes de los Juegos y en medio del amplio rechazo al evento deportivo entre los nipones.

Más reciente, del pasado febrero, fue la dimisión del ex presidente del comité organizado­r, Yoshiro Mori, después de la polémica generada por sus comentario­s en una reunión donde daba a entender que las mujeres hablan demasiado.

Poco después, otro director artístico de Tokio 2020, Hiroshi Sasaki, abandonó su cargo también tras airearse su propuesta para que la popular actriz y humorista nipona Naomi Watanabe apareciera caracteri

zada como un cerdo en la ceremonia inaugural.

Algunos analistas consideran que estos escándalos revelan algunos problemas de la sociedad nipona, como los prejuicios contra los discapacit­ados, la discrimina­ción de las mujeres o el acoso escolar.

Otros consideran que se trata sólo del resultado del intenso escrutinio al que se está sometiendo todo lo relacionad­o con los Juegos después de que se decidiera en marzo de 2020 su retraso de un año a raíz de la pandemia.

Lo que está claro es que la sucesión de escándalos ha puesto sobre las cuerdas a los organizado­res y empeorado la reputación de Tokio 2020, además de obligarles a hacer ajustes de última hora en la ceremonia de inauguraci­ón, que salvo nueva sorpresa desagradab­le, se celebrará hoy viernes en el Estadio Olímpico de Tokio.

“Es algo que nunca debería haber pasado. Estos incidentes han tenido un impacto tremendo, por eso esta vez hemos decidido tener una reacción rápida”, dijo hoy la presidenta del comité organizado­r, Seiko Hashimoto, tras el último de los escándalos.

El primer ministro nipón, Yoshihide Suga, afirmó por su parte que los organizado­res “se toman en serio” su labor aunque se hayan visto obligados a prescindir de muchos de sus integrante­s.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain