El gobierno aprueba el PERTE para el automóvil
EL Consejo de Ministros ha aprobado el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) del vehículo eléctrico y conectado, que supondrá una “gigantesca inversión de recursos públicos” de más de 4.000 millones de euros y podrá generar 140.000 empleos. Más aún, para 2023, el Gobierno prevé alcanzar los 250.000 vehículos eléctricos matriculados y que haya en España entre 80.000 y 110.000 puntos de recarga para esta clase de modelos de cero emisiones.
La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, señaló que esta inversión pública tendrá un “efecto multiplicador” en el sector privado, que se calcula en torno a unos 19.700 millones de euros para 2023.
Las claves de este proyecto que pretende convertir a la automoción en uno de los sectores más representativos de la industria nacional, con un porcentaje del 15 por ciento del PIB en 2030, pasan por la colaboración del sector público y privado y la inyección de presupuestos en todos los ámbitos de la cadena de valor.
El PERTE de Automoción estará compuesto de dos ámbitos. El primero de ellos va dirigido a impulsar proyectos transformadores de la cadena de valor del vehículo eléctrico y conectado. El segundo se centra en medidas que ayuden a la crear una nueva movilidad con acciones de carácter normativo o el despliegue de puntos de carga, economía circular o digitalización.
Las medidas transformadoras previstas son las actuaciones integrales en la cadena de valor, desde el desarrollo hasta el ensamblaje de baterías; el Plan Tecnológico de Automoción Sostenible; el Programa de Espacios de Datos Sectoriales, para la conectividad y componentes del vehículo eléctrico inteligente y el Programa para integrar Inteligencia Artificial en procesos productivos.
En lo que respecta a medidas facilitadoras, los planes son el MOVES III, el MOVES Singulares, la Ley de Cambio Climático, la Hoja de Ruta 5G, el Despliegue del 5G, el Plan de Formación, el Proyecto RD, de regulación de servicios de recarga del coche eléctrico y el RDL 23/2020, de medidas para la reactivación económica en materia de energía.
Se espera alcanzar un presupuesto de 24.000 millones de euros: un total de 4.295 millones llegará del sector público contando con los fondos Next Generation de la Unión Europea y del sector privado se esperan recibir más de 19.714 millones de euros.
La suma de 3.160 millones públicos y 12.085 millones de euros privados impulsarán el proyecto transformador de la cadena de valor del vehículo eléctrico (o medidas transformadoras).
Al resto de medidas facilitadoras les corresponderán 1.135 millones de euros de carácter público y 7.629 millones del sector privado. Destaca la partida destinada a MOVES III y MOVES Singulares, que recibirán 1.100 millones de euros de la Administración y 7.608 millones privados.
REQUISITOS QUE DEBEN CUMPLIR LAS EMPRESAS
Para concurrir a estas ayudas, las empresas deben formar una agrupación con “al menos” cinco compañías, de las cuales el 40 por ciento deberán ser pymes, con presencia en dos comunidades autónomas como mínimo y que integren a una entidad I+D+i.
Con esta premisa inicial, las agrupaciones empresariales deberán incluir un proyecto de fabricación y ensamblaje de “equipos” originales, una fábrica de baterías o de pilas de hidrógeno y una fábrica de componentes. Estos bloques son obligatorios para concurrir a las ayudas y a ellos se pueden añadir otros adicionales como la fabricación de vehículos eléctricos inteligentes, el desarrollo de microprocesadores y conectividad y la fabricación de sistemas de recarga.
ANFAC considera a este PERTE una palanca para mejorar la competitividad de la industria del automóvil. Después de haber presentado los datos de facturación del 2020, que bajaron en 12,8 puntos porcentuales, este proyecto llega como un soplo de aire fresco para el sector.
Desde AEDIVE han reseñado lo significativo de que este primer PERTE se refiera específicamente al vehículo eléctrico y conectado. Recalcan que es necesario poner en marcha la colaboración público-privada para apoyar a un sector que, si bien está comprometido, no puede impulsar la electromovilidad en solitario.
Por parte de FACONAUTO ha valorado positivamente el proyecto como una oportunidad real de impulsar el sector de la automoción y su competitividad. Han resaltado, también, la importancia de la industria de la automoción en la economía y el empleo del país.