Siete de cada diez presos de cárceles españolas no vuelven a delinquir al salir
Siete de cada diez presos de cárceles españolas no vuelven a delinquir cuando salen en libertad, según informó ayer el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, que a su juicio refleja el buen funcionamiento del sistema.
Ortiz, que calificó el sistema penal español de “tremendamente duro” en comparación con otros países del entorno, participó en el curso de verano de la Universidad Complutense sobre política de seguridad.
Explicó que, en contra de la percepción que en ocasiones se tiene el sistema penal español, es “muy duro” teniendo en cuenta diversos datos. Así, dijo que, pese a la más baja tasa de criminalidad española (44,8 delitos por cada 1.000 habitantes) frente a la media europea (62,8), España presenta una de las tasas de encarcelamiento más altas del continente (123,3 por cada 100.000 habitantes) y penas con una duración media de 20,2 meses, frente a los 10,1 meses de media europea.
Según los datos aportados por el responsable de Prisiones, desde 2010 la población penitenciaria española ha caído en un 25% y pasó de casi 80.000 personas privadas de libertad hace una década a poco más de 55.000 este año.
Ortiz comentó que los cambios sociales también han repercutido en el cambio de perfil de la persona privada de libertad y relató que se ha pasado de los miles de jóvenes a los que la heroína llevó a prisión por delitos contra el patrimonio a los nuevos grupos de condenados por violencia de género o por delitos de carácter económico y de corrupción.