Nueva terapia celular pionera para prevenir el rechazo en los trasplantes
● Investigadores del Hospital Gregorio Marañón desarrollan una novedosa técnica para prolongar la supervivencia del órgano
Investigadores del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, en Madrid, han desarrollado de manera íntegra un tratamiento único en el mundo para prevenir el rechazo inmunológico y prolongar de forma indefinida la supervivencia del órgano trasplantado y, por tanto, la vida del paciente.
Los investigadores del Laboratorio de Inmuno–regulación del Hospital Gregorio Marañón, responsables de este tratamiento pionero basado en terapia celular, han presentado hoy el resultado de su investigación, de más de seis años de duración, bajo la dirección de Rafael Correa.
Con esta nueva técnica con células Treg de tejido tímico (thyTreg) se pretende evitar el rechazo del órgano y llegar a la eliminación del uso de fármacos inmunodepresores. Al emplear las propias células del paciente, los efectos secundarios son mínimos, lo que también mejora la calidad de vida de la persona trasplantada. Según comunica el hospital en nota de prensa, esta terapia podría incorporarse a corto plazo en la cartera de servicios de los hospitales. Además, afirma que se han logrado resultados prometedores en los tres pacientes (bebés) trasplantados que ya están siendo tratados con esta técnica pionera a nivel mundial.
De los tres niños en tratamiento, la primera en recibirlo fue la pequeña Irene, de seis meses, que nació con una cardiopatía congénita que requería un trasplante cardíaco. La niña evoluciona favorablemente en su respuesta inmunológica y se estudia exhaustivamente cómo la terapia thyTreg puede disminuir el riesgo de rechazar su nuevo corazón, sobre todo en el primer año post-trasplante´, que es el periodo más crítico.
En los meses siguientes a la terapia, Irene ya ha mostrado una reserva de células Treg en su organismo superior a la habitual.
A lo largo de los últimos años, varios estudios científicos han demostrado que el sistema inmunológico posee un mecanismo intrínseco de regulación o tolerancia, mediado por unas células llamadas T reguladoras (Treg) que controlan y reducen las respuestas inflamatorias inadecuadas.
En los últimos seis años,este equipo ha investigado cómo extraer grandes cantidades de Treg y de alta calidad empleando una fuente alternativa a la sangre. El trabajo de investigación de Esther Bernaldo de Quirós, Marjorie Pion y el resto de este equipo, ha permitido desarrollar una estrategia totalmente nueva para fabricar dosis terapéuticas de células Treg a partir de un tejido que cubre el corazón: el timo.