Ledecky marca territorio
La estadounidense Katie Ledecky, que aspira a colgarse cinco medallas de oro en los Juegos de Tokio, dejó claro, desde su primera incursión en la piscina del Centro Acuático de la capital japonesa, quién es la reina de la natación mundial tras superar a la australiana Ariarne Titmus en las preliminares de los 400 libres.
Un triunfo más simbólico que cuantitativo, porque Ledecky, que se impuso en la tercera serie con un tiempo de 4.00,45 minutos, aventajó en 1,21 segundos a una Titmus, que pareció conformarse únicamente con asegurar su presencia en la final al ganar su serie con un crono de 4.01,66.
De hecho, entre la estadounidense y la australiana se metió por medio la china Bingjie Li, que logró la segunda mejor marca de todos los participantes con un registro de 4.01,57 minutos.
Pero si alguien parece capacitada para poder impedir no sólo que Ledecky revalide el título de campeona olímpica de los 400 libres que logró en los pasados Juegos de Río, sino de evitar que la norteamericana se cuelgue los cinco oros a los que aspira en Tokio, es Ariarne Titmus
Y es que la nadadora australiana, de 20 años, ya sabe lo que es derrotar a la imbatible Ledecky, tras arrebatar el oro a la estadounidense, precisamente, en la final de los 400 libres, en los Mundiales disputados en el verano de 2019 en la ciudad surcoreana de Gwangju. Una derrota que no pocos achacaron a la enfermedad, nunca especificada, de la norteamericana, que dos días más tarde se vio obligada a renunciar a la final de los 1.500 en la que partía con el mejor tiempo de todas las participantes.
El triunfo de Ariarne Titmus, tras una espectacular remontada en el último largo, dejó entrever una posibilidad hasta entonces inimaginable, la invencible Ledecky era batible.
Posibilidad que ha ido ganando enteros con la sobresaliente temporada de la oceánica, que llega a Tokio no sólo con la mejor marca mundial del año en los 400 libres, sino también en los 200, la segunda de las tres pruebas individuales en las que Titmus y Ledecky se enfrentarán en la capital japonesa.
Pero es en los 400 libres, pese a lo ocurrido en las preliminares de este domingo, donde Titmus ha amenazado directamente la hegemonía de Katie Ledecky, tras quedarse el pasado mes de junio a 44 centésimas del récord del mundo (3.56,46) que posee la norteamericana.
Toda una advertencia a la que quiso responder Ledecky superando este domingo en las preliminares a la oceánica, que pareció reservar todas sus fuerzas para la final de hoy.