España halla el camino
0|1 La Selección vence a Australia y se coloca líder de grupo
La selección española de fútbol despejó su camino en el torneo olímpico de Tokio 2020 con una apurada victoria sobre Australia (1-0), con un gol que no llegó hasta el tramo final del choque, el día en que se esfumó una de las grandes esperanzas de medalla encarnada en el golfista vasco Jon Rahm, que ha vuelto a dar positivo en el test del Covid-19. La segunda vez cuando ha llegado a los Juegos ya vacunado. También se hundió la opción de morder metal en la piscina, ya que Mireia Belmonte fue cuarta en los 400 estilos, a un suspiro del bronce. Le faltaron metros o iniciar su remontada un poco antes, de manera que la delegación española sigue saboreando la plata de Adriana Cerezo como único éxito de momento. Por conjuntos, la cosa, va bien y antes de que el baloncesto levante el telón el equipo de waterpolo mostró su candidatura venciendo a Serbia y en el tenis femenino hubo un ilusionante pleno.
Un gol de Mikel Oyarzabal bastó a los de Luis de la Fuente para alzarse con un triunfo que lo propulsa al liderato del Grupo C, con un punto más que Australia y Argentina. A esta última se enfrentará mañana y le valdrá un empate para acceder a los cuartos de final.
Pero la noticia del fue el positivo de Jon Rahm, número uno del ránking mundial de golf que ya sufrió un episodio similar en el mes de junio pasado cuando, estando líder a falta de una ronda, tuvo que abandonar el torneo The Memorial por un resultado adverso en el test. También dio positivo, aunque ya en Tokio, el seleccionador de hockey femenino, Adrian Lock, que se quedó aislado y no pudo, por tanto, dirigir al equipo en el partido con Australia, que terminó con derrota española por 3-1.
La jornada dominical empezó mal para España. Al día siguiente de la entrada en el medallero gracias a la plata conseguida por la joven taekwondista madrileña Adriana Cerezo, el rumbo en Tokio pareció torcerse.
En apenas unos minutos, Mireia Belmonte, actual campeona olímpica de 200 mariposa, se quedó a 23 centésimas de la medalla de bronce en 400 m estilos, y el taekwondista Javier Pérez Polo, subcampeón mundial en 2019, cayó en cuartos de final contra el egipcio Abdelrahman Wael Mahmoud Abow por un ajustado 22-20.
Pero la tenista Sara Sorribes corrigió el rumbo con su espléndida victoria sobre la número uno mundial, la australiana Ashleigh Barty, por 6-4 y 6-3, en un partido muy completo de la castellonense, número 48 en la lista mundial. Después, Garbiñe Muguruza, bajo la dirección de Conchita Martínez, completó el pleno de victorias individuales españolas al derrotar en primera ronda a la rusa Veronika Kudermetova por 7-5 y 7-5, y la canaria Carla Suárez, en sus últimos Juegos Olímpicos –se retira al final de temporada–, protagonizó un brillante debut al derrotar en apenas una hora a la tunecina Ons Jabeur por un claro 6-4 y 6-1.
Por cierto que la Federación Internacional de Tenis (ITF) va a revisar los horarios de la competición, después de recibir quejas, entre ellas las del serbio Novak Djokovic, por fijar partidos a unas horas en que la temperatura y la humedad resultan asfixiantes.
En el comienzo del piragüismo, Maialen Chourraut, actual campeona olímpica, y Ander Elosegi se metieron sin problemas en sus respectivas semifinales de kayak y canoa de eslalon, aunque ambos confesaron haber cometido errores en sus bajadas.
Por su parte, la selección española masculina de waterpolo se estrenó con un ilusionante triunfo (12-13) sobre la actual campeona olímpica, Serbia, ante la que precisamente cayó en Río 2016 en los cuartos de final. Por el contrario, las Guerreras, actuales subcampeonas del mundo, emprendieron su andadura en el torneo de balonmano con una derrota por 24-31 ante Suecia.
La carrera femenina de ciclismo de fondo deparó una curiosa anécdota. La holandesa Anne Van Vleuten festejó por todo lo alto su llegada a la meta creyendo que había ganado, sin reparar en que, minuto y medio antes lo había hecho, escapada, la austriaca Anna Kiesenhofer. Cuando lo supo, su rostro fue todo un poema. En cuanto a los grandes nombres de los Juegos, entró en acción la gimnasta estadounidense Simone Biles, que debutó con una nota de 14,133 y una salida del tapiz en el ejercicio de suelo, aparato en el que no ha perdido ni una sola competición desde hace ocho años.