Riad impone duras restricciones a los saudíes no inmunizados, el 23% de su población
Arabia Saudí prohíbe desde ayer a quienes no hayan recibido ninguna dosis de la vacuna, que ahora mismo suponen el 23% de la población, acudir a sus centros de trabajo y participar en cualquier actividad pública. La medida, que fue anunciada en mayo, impide a los no vacunados participar en eventos o actividades sociales o culturales, entrar en centros comerciales, acceder a edificios oficiales a hacer algún trámite o usar medios de transporte público.
El Ministerio de Recursos Humanos exige a los departamentos del Estado y, a partir del próximo lunes, a las empresas privadas obligar a sus empleados no vacunados a teletrabajar o, en caso de no ser posible, concederles sus vacaciones anuales o festivos acumulados.
Una tercera opción sería “considerarlos en ausencia con excusa de que no ameritan salario, depende de cada caso”, hasta que reciban al menos una dosis de la vacuna, según un comunicado de dicho ministerio citado por los medios saudíes.
“A partir del 1 de agosto, todos los organismos gubernamentales deben exigir la inmunización para que sus empleados o quienes los atiendan puedan entrar en la sede de la entidad”, dice la nota, según la agencia estatal de noticias, SPA.
Medidas parecidas se aplicarán a los empleados de empresas privadas a partir del próximo lunes, e incluyen la posibilidad de considerar el contrato de trabajo suspendido hasta que comiencen la pauta de vacunación, según SPA.
Arabia Saudí, cuya economía se ha visto bastante afectada por la pandemia, asegura disponer de grandes cantidades de vacunas, y el Ministerio de Sanidad afirmó ayer haber vacunado a 27 millones de habitantes, sobre una población total de 35 millones, aunque sólo ocho millones de ellos con la pauta completa.