El 90% de los españoles creen que hay bastante o mucho fraude fiscal
Una encuesta del CIS revela que la mayoría de los encuestados piensan que los impuestos no se aplican con justicia y que las administraciones aportan menos de lo que reciben
Más del 90% de los ciudadanos creen que en España existe mucho o bastante fraude fiscal y un 61% considera que la Administración hace pocos o muy pocos esfuerzos para evitarlo, según el estudio anual Opinión pública y política fiscal realizado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
En sus respuestas, un 81,4% de los encuestados señaló que los impuestos no se cobran con justicia y que no pagan quienes más tienen. Un 46,2% considera que los españoles pagan mucho en impuestos y un 58,6% sostiene que, teniendo en cuenta los servicios públicos y prestaciones sociales existentes, la sociedad se beneficia poco o nada de lo que se paga en impuestos y cotizaciones sociales.
Un 60,6% sostiene, de hecho, que recibe menos de la Administración de lo que paga en impuestos y cotizaciones, un 30,2% cree que recibe más o menos lo que paga, y solamente un 5,5% cree que recibe más de la Administración de lo que paga.
Además, un 84,1% contestó que la Administración hace pocos o muy pocos esfuerzos para explicar el destino de los impuestos, frente a un 11,1% que respaldó el trabajo realizado por los poderes públicos.
Pese a la percepción generalizada del fraude, los encuestados creen que una gran parte de personas que conoce declara realmente todos sus ingresos al hacer la declaración de la renta (IRPF) (un 75,9% respondió que toda, casi toda o bastante), frente a un 16,6% que cree que poca gente, o directamente ninguna, cumple con sus obligaciones.
Ante la pregunta de si se considera consciente y responsable a la hora de pagar impuestos, casi un 92,7% se ve a sí mismo bastante o muy consciente y responsable. La misma pregunta, pero referida al conjunto de los españoles, deja como resultado que un 62,9% cree que son poco o nada conscientes y responsables, frente a un 33% que cree lo contrario.
Preguntados por su tolerancia ante distintos tipos de fraude, un 96,4% rechaza recibir una prestación social a la que no se tiene derecho; un 94% considera poco o nada tolerable que una gran empresa eluda o evite pagar el Impuesto de Sociedades; y un 88,4% que esto mismo lo haga una empresa pequeña.
Menos rechazo, aunque mayoritario igualmente, recibe montar una empresa que opere solo en internet para pagar menos impuestos (62,9%), pagar sin factura una reparación doméstica para evitar abonar el
IVA (75,9%), ser autónomo y no cobrar el IVA (80,2%), y ser autónomo y deducirse gastos personales como gastos de empresa que no corresponden (86,4%)
Por otro lado, los encuestados señalaron como principales efectos del fraude fiscal la creación de injusticias (34%), la disminución de recursos para financiar servicios públicos y prestaciones (27,4%) y la desmotivaciópn de aquellos que son cumplidores (18,1%). Además, constatan un aumento de la presión fiscal de los que pagan correctamente (13,7%). Solo un 1,1% respondió que el fraude fiscal no tiene efectos realmente importantes. Asimismo, un 88,1% afirmó estar de acuerdo con que “engañar a Hacienda es engañar al resto de los ciudadanos”, un 68,2% comparte que “si la gente no engaña más es por miedo a una revisión” y un 50,5% apuntó que “casi todo el mundo engaña algo al pagar sus impuestos y que la Administración cuenta con ello”. El 91,5% censuró que la frase que decía que “en realidad no está mal ocultar parte de la renta, porque eso no perjudica a nadie”.
Respecto a la frase que mejor refleja su opinión sobre los impuestos, la elección preferida de los encuestados es que “son necesarios para que el Estado pueda prestar servicios públicos” (59,2%), por delante de un 23,2% que cree que “son algo
Pese a la percepción de fraude, el 92,7% se ve a sí mismo “muy consciente o responsable”
Lo que más rechazo suscita es la percepción de una ayuda a la que no se tiene derecho
que el Estado obliga a pagar sin saber muy bien a cambio de qué” y un 13,% que los encuadran como “un medio para redistribuir mejor la riqueza en la sociedad”.
Respecto a la financiación de los servicios públicos, las personas encuestadas por el CIS, el 60%, señalan la investigación en ciencia, sanidad, ayuda a personas dependientes y vivienda como servicios a los que se dedican muy pocos recursos. Entre los servicios a los que se dedican demasiados recursos, un 30,4% criticó que se dedican demasiados recursos a la defensa del país.