Un bronce para engordar el botín
● El 470 masculino, comandado por Jordi Xammar y Nicolás Rodríguez, añade un nuevo bronce al palmarés ● La vela, el deporte olímpico que más medallas suma
El barcelonés Jordi Xammar y el vigués Nicolás Rodríguez lograron el bronce en el 470 masculino en Tokio 2020, tras quedar quintos en la Medal Race y defender el tercer puesto con el que llegaron a la prueba definitiva.
Los australianos Mathew Belcher y Willian Ryan, que habían asegurado el oro en la jornada previa a la disputa de la regata por las medallas, encabezaron el podio por delante de los suecos Anton Dahlberg y Fredrik Bergstrom y de los españoles.
Tras esta regata definitiva se situaron en la general final los tres barcos que llegaron en esas posiciones a la Medal Race, mientras que Nueva Zelanda, que peleaba por el bronce desde la cuarta posición, no pudo deshacerse del control de los españoles.
En la Medal Race, primeros fueron los australianos, segundos los suecos, terceros los neozelandeses, cuartos los estadounidenses y quintos los españoles. Esos resultados propiciaron un bronce para el barco hispano, que llegó a las aguas de Enoshima como primero en el ranking mundial y que logró que los neozelandeses Paul Snow-Hansen y Dan Willcox no se les escapasen lo suficiente como para que les arrebatasen el tercer escalón del podio.
Xammar, de 27 años y que en Río 2016 fue duodécimo en esta clase con el también barcelonés Joan Herp como tripulante, ahora con Nico Rodríguez, de 30 años y debutante en unos Juegos, se colgaron el bronce. ción olímpica española que se interrumpió en Río 2016. Ésta es la disciplina que más éxitos le ha dado al deporte español en su historia olímpica: ya son 21 medallas, de ellas trece de oro, cinco de plata y tres de bronce. La primera de bronce fue precisamente la que abrió la serie, cuando la logró en Los Ángeles 32 Santiago Amat en la clase Dinghy. Desde ahí, hasta los oros en Londres 2012 de Marina Alabau en RS:X y de Támara Echegoyen, Sofía Toro y Ángela Pumariega en Elliott 6M, se encadenaron muchos éxitos, entre ellos las muy recordadas cinco medallas en Barcelona 92, con cuatro oros y una plata. El buen rendimiento del equipo olímpico lo demuestra también, aunque con el sabor agridulce de no subirse al podio, la lucha por estar en las medallas hasta el final en otras tres clases como el 49er.FX, el 49er. (cuarto puesto) y el Nacra 17 (sexto).
Esta presea de la vela española en Tokio 2020 se une a la medalla del mismo metal que logró el martes el menorquín Joan Cardona en la clase Finn, con lo que el equipo olímpico nacional cierra su participación en Enoshima con esas dos preseas después de que en Río 2016 no se consiguiera ninguna. La vela española, con estos dos bronces, suma 21 medallas en su historia olímpica, el deporte que más aporta en Juegos Olímpicos.
Los españoles se mostraron “felices” por cumplir “un sueño” para el que han trabajado en los últimos cinco años, desde que concluyeron los Juegos de Río.
El catalán, a la conclusión de la Medal Race, quiso agradecer “a todo el mundo que ha ayudado a llegar hasta aquí tras un camino muy largo”, y destacó que están “muy felices” por lograr esta medalla y “dar una alegría” a España, por lo que añadió que ahora queda “disfrutar con todo esto”.
Nico Rodríguez, por su parte, también agradeció “a todo el equipo español por la oportunidad” que le dieron para estar en Tokio 2020, al desvelar que “hace cinco años empezaba otra aventura camino de Holanda” para centrase profesionalmente en sus estudios de odontología. El vigués añadió al respecto que recibió “una llamada” para unirse a este proyecto olímpico y que si no la hubiera recibido no “hubiera cumplido este sueño”.
“La medalla me sabe a gloria, al trabajo bien hecho. Al final se ha sufrido pero los sueños se hacen realidad”, resaltó Nico Rodríguez, que añadió que “la vida son trenes” y él se subió “a uno que la gente podía decir que estaba loco”.