La Guardia Civil cierra el crimen del joyero sevillano con un tercer arresto
● La detención se produjo en la localidad rumana de Galati gracias a la cooperación con la Policía del país centroeuropeo ● Este viernes se cumple el tercer aniversario del asesinato
Caso cerrado cuando se cumplen precisamente hoy tres años del asesinato del joyero Francisco Cintado. Agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Sevilla han puesto a disposición judicial al tercer implicado en el brutal asesinato. La Audiencia de Sevilla condenó en diciembre pasado a los otros dos acusados a penas de 33 y 20 años de cárcel.
El tercer implicado, identificado como Ionut A., de 33 años y nacionalidad rumana, estaba siendo buscado desde entonces por su presunta participación en los hechos, en los que se le imputan delitos de homicidio y robo con violencia e intimidación. La Guardia Civil informó ayer de que el sospechoso fue detenido el pasado 17 de julio por las Autoridades Policiales de Rumanía como presunto autor material del crimen, tras una intensa búsqueda propiciada por la Orden Europea de Detención acordada por las Autoridades Españolas.
Desde los primeros momentos de la investigación en el mes de agosto del año 2018, los agentes encargados de la misma, averiguaron que los autores habían emprendido la huida del lugar de los hechos en un vehículo que apareció abandonado días más tarde en la localidad alemana de Seck, por lo que se barajó la posibilidad de que habían regresado para refugiarse a su país de procedencia, Rumanía. Por lo que fueron activados los distintos mecanismos de cooperación policial y judicial internacionales.
La colaboración de la Guardia Civil con las autoridades policiales Rumanas ha sido clave para la localización de los tres supuestos autores, consiguiendo detener a dos de ellos en el año 2019. Tras el intercambiando de información e inteligencia de forma continua a través del Agregado de Interior de la Embajada de España en Rumanía, se consiguió la localización del tercer autor en el departamento de Galati (Rumanía), el cual permanecía huido de la Justicia desde entonces.
En el momento de su captura, Ionut A. permanecía oculto en una habitación del domicilio de sus padres, en la que había colocado un falso tabique. Tras un exhaustivo registro del inmueble, la Unidad de Investigación de la Policía de Galati encontró el acceso al habitáculo.
Una vez comunicado el arresto a la autoridad judicial española competente, se solicitó inmediatamente la extradicción del detenido. Tras su traslado a España, se ha puesto a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Carmona y el juez ha decretado el ingreso en prisión provisional del detenido.
Con esta actuación se da por finalizada la investigación llevada a cabo por el Equipo de Patrimonio de la UOPJ de Sevilla en el marco de la Operación denominada “Compostura”, con la que se ha logrado esclarecer un hecho delictivo de extrema gravedad que ha conmocionado a la población del municipio sevillano de Carmona.
Para este tercer implicado se tendrá que celebrar un nuevo juicio, después de que los otros dos sospechosos fuesen hallados culpables por el jurado popular, que consideró por unanimidad culpable del asesinato al ciudadano rumano Gheorghes S., mientras que Iuilan I. fue exculpado del asesinato. Tras el veredicto, la Audiencia de Sevilla condenó en diciembre pasado a Gheorghes S. por un delito de asesinato y le impuso 25 años de cárcel y la prohibición durante 35 años de comunicarse o aproximarse a menos de 1.000 metros de la mujer y las dos hijas del fallecido, así como ocho años de prisión y 12 años de prohibición de comunicarse o aproximarse a menos de 1.000 metros de la familia del joyero por el delito de detención ilegal como medio para cometer un delito de robo con violencia.
Asimismo, la Audiencia condenó al segundo investigado a 12 años de prisión y la prohibición durante 22 años de comunicarse o aproximarse a menos de 1.000 metros de los familiares de la víctima por un delito de lesiones graves, mientras que por el delito de detención ilegal como medio para cometer un delito de robo con violencia le impuso 8 años de cárcel y la prohibición durante 12 años de comunicarse o aproximarse
El tercer implicado fue capturado en una habitación oculta en el domicilio de sus padres
Los otros dos acusados han sido ya condenados a penas de 20 y 33 años de prisión
a menos de un kilómetro de la mujer y las hijas del finado.
El jurado consideró probado, y así lo recoge la sentencia, que, “con la intención de enriquecerse de manera ilícita” y “puestos de común acuerdo tanto en la finalidad como en los medios”, los dos acusados, en compañía de otro individuo no enjuiciado en esta vista oral, “pusieron en marcha un plan para la sustracción de efectos” en la joyería propiedad de la víctima.