La pandemia interrumpe la convergencia entre los países del sur y el norte de Europa
La crisis económica que ha creado la pandemia de la Covid-19 “ha interrumpido, al menos de forma transitoria, el proceso de convergencia de los niveles de vida” de Grecia, Italia, España y Portugal, consideran los economistas del Banco Central Europeo
(BCE). En un artículo sobre la heterogeneidad del impacto de la pandemia en la zona del euro, Philip Muggenthaler, Joachim Schroth y Yiqiao Sun dicen que “la crisis financiera global y la crisis de deuda soberana de la zona del euro dieron lugar a divergencias considerables entre países” entre 2008 y 2014, seguidas de un proceso de convergencia. La covid-19 ha generado nuevas divergencias, que afectan “con más intensidad a los países que se sitúan por debajo de la media de la zona del euro en términos de renta per cápita que a aquellos que la superan”, según los economistas del BCE.
En Alemania, Países Bajos y los demás países situados por encima de la media de la zona, excepto Austria, el nivel de vida se ha deteriorado en menor o igual medida que la media.
Pero en los países que se encuentran por debajo, que son Grecia, Italia, España y Portugal, el deterioro ha sido mayor.
En cambio, los países que se incorporaron a la zona del euro entre 2007 y 2015, con la excepción de Chipre y Malta, han continuado avanzando en su proceso de convergencia hacia la media de la zona pese a la pandemia.
Los economistas del BCE advierten de que “el riesgo de secuelas en los países más afectados sigue siendo elevado” y podrían producirse “divergencias de crecimiento más duraderas en el futuro” por las diferencias en el ritmo de reasignación sectorial y en el margen de maniobra fiscal.