Sabores con personalidad y renovación en la Costa del Sol
Frente a Puente Romano, milla de oro que se ha animado aún más en este verano de restricciones, se encuentra el hotel Alanda, uno de los cinco estrellas de la Costa del Sol que seduce a visitantes de todo el mundo atraídos por el nombre de Marbella. Junto a Aceituna, el informal restaurante con soleada terraza del Alanda es Manuka, con una carta de productos orgánicos y materias primas de proximidad. Pads thai, quesadillas o hamburguesas de ternera gallega destacan en un menú donde es impresicindible pedir el guacamole con totopos caseros o el hummus que escapa de convencionalismos. También resalta la carta de postres con la tarta banoffee y el mama’s crumble, pero donde se desata la variedad y la imaginación son en los smoothies, con frutas tropicales de lo más exótico, puddings de chia y zumos prensados a los que se les puede agregar colágeno o proteínas.
Ya con vistas a la orilla, en la zona de Benamara, entre Estepona y Marbella, Salduna Beach sigue siendo uno de los restaurantes de playa fundamentales. En su playa de hamacas se puede arrancar el día para pasar después a la terraza (y si se puede, la opción de las vistas de la primera planta). Propuestas tradicionales y pescados de la zona, con los salmonetes con papas aliñás, las gambas con huevos camperos y jamón y por supuesto las lubinas y urtas a la sal. Y una parrilla de carne para completar una jornada playera como debe ser, con los consejos de Trudy Chinarro, directora del establecimiento.