‘Cadáver exquisito’, una distopía muy cárnica
NO es un libro para estómagos delicados, pero con el que disfrutarán los amantes de las distopías. Tampoco es más duro que 1984 o Un mundo feliz.
El protagonista es Marcos Tejo, buen hombre y magnífico trabajador. Es la mano derecha del Seños Krieg, dueño de Frigoríficso Krieg, los más serios del mercado. Sus instalaciones están a la última sobre el control de cabezas domésticas, tanto en calidad, limpieza como en salud. Sus carnes pasan todos los controles higiénicos, son las más cuidadas y selectas. Por ello son tiernas y sabrosas.
Debemos tener en cuenta un detalle, no existe carne animal, es carne humana. Un virus ha hecho enfermar a todos los animales, domésticos y salvajes, teniendo que sacrificarlos. Tras análisis científicos, discusiones morales y acuerdos políticos, se ha legalizado el consumo y la cría de carne humana. La “civilización” no ha desaparecido, pero entre vajilla inglesa, cuchillos de plata, copas de fino cristal y servilletas bordadas, se degustan alimentos de procedencia humana.
Actualmente en nuestra sociedad admitimos el uso de los animales para la alimentación, la caza y la experimentación. En la novela nos plantea esa misma necesidad, pero con “cabezas domésticas”. Los personajes, con nombres y apellidos, son muy humanos, nada de malvados, con sus problemas familiares, laborales, sociales. Marcos Tejo es el que más sabe del negocio. El más respetado y exigente en el faenar humanos, el que realiza el mejor control de cabezas domésticas, pero sobre todo es una buena persona, buen hijo, intenta ser afectuoso con su hermana y sus sobrinos, pero es difícil, y desea ser padre. En la novela se plantea la complejidad del ser humano, sus contradicciones y también sus vilezas. Y para ello lo mejor es el uso de los eufemismos al igual que hacemos ahora con el consumo animal como: sacrificio incruento.
En nuestras conversaciones utilizamos la frase de “comernos
unos a otros”, pues aquí es real. Es una gran sátira política, comparándola con la industria cárnica animal actual. Sus capítulos son cortos y con un planteamiento lineal, sin grandes sorpresas, pero que nos animan a leer para conocer la decisión final del protagonista. Si estás de acuerdo con las declaraciones del Ministro de Consumo, Alberto Garzón, sobre el excesivo consumo de carnes, o te parece una chorrada; en ambos casos debes leer esta novela. Se publicó el año pasado, en la actualidad acaba de salir la tercera edición.
Agustina Bazterrica, escritora Argentina, licenciada en Artes por la Universidad de Buenos Aíres, tiene también publicada la novela Matar a la niña y la colección de cuentos Antes del encuentro feroz. Cadáver exquisito ha sido su entrada por la puerta grande en el mercado internacional.