Una despedida justa para los ‘Hispanos’
España busca el bronce ante Egipto para brindarle ● un adiós con honores al capitán Raúl Entrerríos
Hoy será un día de muchísimas emociones en Tokio para los Hispanos, que buscarán ante Egipto el cuarto bronce en unos Juegos Olímpicos para el balonmano masculino español. La cita, a partir de las 10:00, será en el Yoyogi National Stadium, con el objetivo claro de subirse al podio. El reto es complicado y precioso a partes iguales: cerrar un capítulo glorioso de la historia reciente del combinado nacional y despedir a una generación irrepetible, con el único metal que se les resiste a nivel internacional, ya que del actual grupo sólo la tiene Raúl Entrerríos.
Toca hablar de despedidas, porque, precisamente, el eterno capitán de la selección española disputará su partido 294 y el último con la elástica nacional, poniendo fin a una extensa y prolífica carrera deportiva que lo ha encumbrado como uno de los mejores jugadores de nuestra historia y cuyo reconocimiento dentro y fuera de la pista traspasa las fronteras españolas y la propia disciplina del balonmano.
El conjunto de Jordi Ribera, con todos sus efectivos disponibles a excepción de Viran Morros, lesionado hace unos días, se ejercitó por última en tierras niponas, con el objetivo de ultimar detalles antes del vital compromiso ante Egipto. Una de las claves de este encuentro siempre es la recuperación anímica después de caer derrotados en las semifinales y los Hispanos ya han demostrado en varias ocasiones su fortaleza mental ante los obstáculos.
El rival de esta mañana (10:00) es una de las grandes sorpresas de estos Juegos Olímpicos de Tokio. Sorpresa quizás por ser la segunda selección no europea en estar en unas semifinales olímpicas, pero el nivel de juego de Egipto está siendo altísimo y lo viene demostrando en los últimos torneos. Ya se intuía que tarde o temprano tenía que empezar a llegar a las rondas finales de las grandes citas internacionales. El trabajo de Roberto
García Parrondo está dando sus frutos en el conjunto norteafricano, que puso en aprietos a Francia a pesar de caer (27-23) y que, meses atrás, en su Campeonato del Mundo, sólo Dinamarca en la tanda de 7 metros fue capaz de apearle de las semifinales.
Los argumentos de Egipto son numerosos, comenzando por una regular portería con Karim Hendawy y Mohamed Eltayar, continuando con su capitán Ahmed El-Ahmar, Mohammad Sanad y Yahia Omar, sus grandes bazas en el flanco zurdo del ataque; y terminando con el compromiso de Ali Zein, Yehia Elderaa o Mohamed Mamdouh. Todo ello, complementado con la llegada de un jovencísimo Ahmed Hesham que, a sus 21 años, es el segundo máximo goleador del equipo.
Ambas selecciones cierran, enfrentándose entre sí, un círculo que abrieron a finales de junio con la disputa de su primer amistoso de preparación para la cita olímpica en Orense y que se llevarían por la mínima los Hispanos (30:29) ante los Faraones. Un claro aviso del potencial de un rival que, eso sí, nunca ha sido capaz de ganar a España: en sus 27 duelos, los egipcios tan sólo han podido lograr dos empates, por las consiguientes 25 victorias españolas.
La recuperación mental, tras caer en las semifinales, será una de las claves