“HAY QUE ENSEÑAR A LOS MÁS PEQUEÑOS LA IMPORTANCIA DE SER UNA PERSONA SOLIDARIA”

La Asociación AFAVI ha sido galardonada en los Premios al Valor Social que Fundación Cepsa lleva celebrando desde el año 2005

Tras la conducta de cada uno depende el destino de todos. Rozamos ya el año y medio de pandemia, una pandemia que nos ha demostrado que la vida puede cambiar en un segundo y que es vital la colaboración y solidaridad de todos para salir adelante en los malos momentos. La sociedad necesita ver la realidad de las cosas y esa visión intentan inculcarla muchas asociaciones que dan la vida en el día a día para que las personas seamos mejores.

Fundación Cepsa celebró, como cada mes de noviembre, los Premios al Valor Social, unos galardones que quieren potenciar iniciativas que mejoren el bienestar de personas pertenecientes a todo tipo de colectivos. Estos premios son un pilar de la Fundación y ayudan a promover los valores solidarios de aquellos que forman Cepsa y los entornos en los que opera. Desde 2005, los Premios al Valor Social han permitido desarrollar más de 360 proyectos en los que cerca de 60.000 personas han podido mejorar sus condiciones de vida.

Una de las premiadas en la edición del año pasado ha sido la Asociación Familia Vicenciana, que ha desarrollado ‘Aula en red’, un proyecto socioeducativo de atención a NNA (Niños/as y Adolescentes) que han sido sancionados con medidas de suspensión del derecho de asistencia al centro educativo de educación primaria y secundaria. Hablamos con Magdalena Herrera Barranco, representante legal de AFAVI. –Han recibido uno de los galardones de los Premios al Valor Social de la Fundación Cepsa. ¿Cómo se sienten?

–En primer lugar, tras recibir este maravilloso Premio, queremos expresar nuestro profundo agradecimiento a las personas que han contribuido a la concesión de este galardón. Contar con él supone para nosotros un reconocimiento al servicio que realizamos y al esfuerzo e implicación que ponemos en nuestra labor con los menores y jóvenes. Pero sin duda, lo que supone esta ayuda es la posibilidad de alcanzar metas, lograr objetivos y conseguir una intervención de calidad y de respuesta a un número mayor de beneficiarios y por ende a sus familias y centros educativos a los que pertenecen. –Se remontan los orígenes a 1995. ¿Cómo es el día a día en AFAVI?

–El Centro es un recurso de atención diurna de apoyo convivencial y educativo donde se atiende a menores y adolescentes (NNA), cuyo contexto personal, familiar, ocupacional y de inserción social requiere de apoyo social y educativo en coordinación con otros recursos de atención a la infancia y adolescencia. Se desarrollan, por un lado, actuaciones preventivas estando en coordinación con los centros educativos del municipio durante el horario escolar con el fin de dar respuestas a NNA en situaciones de vulnerabilidad y exclusión social. Por otro lado, se desarrollan en el centro de día, una vez terminada la jornada lectiva promoviendo talleres de acompañamiento familiar en situaciones de riesgo, talleres socioeducativos, de promoción de la Salud, etc. Todas estas acciones se desarrollan de forma coordinada y sinérgica con todos los recursos del municipio. –La exclusión social es uno de los mayores problemas que existen. ¿Cómo se actúa para integrar en el mundo aspectos como la autonomía, inclusión o la participación social? -Las actuaciones que desde nuestra entidad realizamos para que exista mayor integración son las siguientes: actividades con menores y adolescentes a nivel individual y grupal sobre habilidades sociales y educación emocional, actividades con menores y adolescentes a nivel de refuerzo educativo y actividades relacionadas con las competencias familiares. –¿Cómo ha llevado la asociación estos tiempos de crisis sanitaria?

–Hemos tenido que ir reestructurando los recursos e implementando medidas para hacer frente a la situación. La crisis sanitaria causada por el coronavirus ha acentuado más la brecha digital y educativa existente en la sociedad, lo que ha constituido un factor de desigualdad social que compromete el acceso a la educación en condiciones de igualdad y equidad. Desde nuestro centro se han creado canales de intervención entre centros educativos, alumnos y familia, apoyando y dando acceso a estos canales a aquellas familias que no cuentan con recursos o conocimientos para acceder a ellos. Se ha priorizado siempre cumplir con los objetivos y nuestra labor de acompañamiento, supliendo imposibilidad de trabajar de modo presencial por un trabajo online y/o telefónico accediendo a todas las familias y menores según sus posibilidades. –En la Línea de la Concepción destaca el alto porcentaje de fracaso escolar. De ahí que se desarrollen proyectos socioeducativos como ‘Aula en red’. Hábleme de ella...

–Aula en red es un proyecto socioeducativo de atención a NNA (Niños/as y adolescentes) que han sido sancionados/as con medidas de suspensión del derecho de asistencia al centro educativo (expulsados/as de media y larga duración) de educación primaria y secundaria. Nuestra labor trata de acompañar a NNA que presenten actitudes y/o comportamientos que dificulten la convivencia en el entorno escolar, Prevenir situaciones de absentismo o reforzar las competencias familiares. –A la vista está que las personas deben ser más solidarias, pero ¿qué ingredientes sociales necesita el futuro más próximo?

–Hay que enseñar a los más pequeños la importancia de ser una persona solidaria, que es también una manera de ayudar. Además, se debe participar en actividades de concienciación que inviten a orientar las políticas hacia la ayuda de quienes lo necesiten, tomar conciencia y concienciar de la necesidad de una educación igualitaria y fomentar la importancia e implicación con respecto al cuidado del medio ambiente promoviendo actitudes sostenibles como el ahorro de energía.

Los jóvenes deben participar en actividades de concienciación orientadas a los más necesitados