La trastienda del heroísmo
A pesar de la sombra de privatización y del aumento de proporción en la temporalidad, el Plan Infoca es un modelo tanto en la ejecución de los trabajos como en lo relativo a seguridad o reconocimiento de categoría profesional –al contrario que en otras comunidades–. Aun así, comenta Juan, “debería reconocerse la nuestra como una labor penosa y tener coeficientes reductores de la edad de jubilación. La propia AMAYA acaba de publicar un informe, obligada por Inspección de Trabajo, donde se evidencia que nos hinchamos de respirar sustancias cancerígenas. En nuestro sector, el cáncer de pulmón es el equivalente a la silicosis en los mineros”. Y luego está la evidente peligrosidad en terreno: según datos del MITECO, entre 1991 y 2015 fallecieron en incendios 147 miembros del personal de extinción. El hecho de que muchos forestales sean eventuales hace que, administrativamente, consten como nuevos contratos: “Con lo que hay que repetir las pruebas físicas cada año. Un mal resbalón haciendo las pruebas, o simplemente torcerte el tobillo unos días antes, te deja fuera". Dentro de las características propias del terreno, una queja común es que "Andalucía sea casi entera un coto privado: todo vallado", lo que dificulta tanto la salida de animales como de los propios forestales en los fuegos. También la existencia de caminos públicos cerrados ilegalmente, "que son nuestras vías de escape, y más de una vez los ves chapados".