El amor, después de todo
CARTA BLANCA Jordi Lafebre. Norma Editorial. 152 páginas. 25 euros.
Para quien no lo sepa, Jordi Lafebre es un talentoso dibujante barcelonés, de quien Norma Editorial tiene en catálogo diversas y muy recomendables obras suyas escritas por Zidrou como la divertida serie Los buenos veranos, la exitosa novela gráfica Lydie y la estupenda biología La mondaine.
Ahora se estrena como autor en solitario con una comedia romántica titulada Carta blanca.
El apartado gráfico de esta última es tan delicioso como todo lo que había firmado hasta ahora Lafebre, pero si algo llama la atención del álbum, sorprendentemente, es su guion. El álbum narra la peculiar historia de amor entre dos personajes maduros, Ana, alcaldesa de una pequeña ciudad de provincias, y Zeno, un espíritu libre que ha pasado media vida viajando y que ahora posee una librería. Y digo peculiar porque lo que se nos ofrece aquí, repito, es el relato de los casi cuarenta años de relación (a distancia) de la pareja, pero presentado hacia atrás en el tiempo, comenzando por el último episodio de la historia y avanzando poco a poco, en orden inverso, hasta llegar al primer capítulo, el del lejano y divertido primer encuentro casual entre ambos.
Así, aprendiendo las consecuencias antes que las causas,
iremos viendo como una y otro se van enredando en sus propias vidas, ella formando una familia y alcanzando (o gestando, si seguimos la lógica narrativa de la historia) sus objetivos sociales y laborales, él rompiendo corazones en sus viajes y persiguiendo sueños imposibles (como demostrar científicamente que se puede hacer retroceder el tiempo, lo que será el tema de su tesis doctoral). Aunque si hay una constante en esta historia es la comunicación continua de la pareja, y es que Ana y Zeno no dejan de apoyarse mutuamente, por carta, por teléfono, en las cuatro décadas que abarca Carta blanca. En resumen, el debut de Lafebre como autor completo es un canto a la amistad y al amor, que vence todos los obstáculos, y un interesante ejercicio de composición narrativa, enriquecido con una bella puesta en escena.