China se enroca en desligarse del origen del Covid-19
China insistió ayer en ampliar la búsqueda de los orígenes del coronavirus SARS-CoV-2 “a otros países” y en “no politizar” las investigaciones al respecto en un intento de repeler lo que considera presiones de EEUU para demostrar la teoría de que el virus salió del Instituto de Virología de Wuhan.
En una rueda de prensa virtual que reunió a expertos y funcionarios del país, el viceministro de Exteriores Ma Zhaxou tomó primero la palabra para acusar veladamente a Washington de “anteponer sus intereses políticos a la ciencia” y pedir que se respete el informe de la OMS tras visitar la ciudad central china de Wuhan, donde se comenzaron a propagar los primeros casos de Covid.
Aquel informe, publicado el pasado abril, apuntó a cuatro teorías posibles sobre el origen, aunque señaló que la de un accidente de laboratorio era la menos probable. “Todas las partes deben respetar ese estudio,
Pekín insiste en “no politizar” la investigación ante las presiones de EEUU
incluyendo la propia OMS”, increpó Ma después de que la organización pidiera “espacio” para continuar con sus investigaciones tras el rechazo de China a otra fase de sus indagaciones en su territorio.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidió también a China “que sea transparente y abierta” y que aporte “datos en bruto sobre los primeros días de la pandemia”, mientras que Pekín ha negado en varias ocasiones que ocultara información. “Es inaceptable que la OMS salga con una segunda fase de investigaciones basada en la teoría del laboratorio”, contraatacó el funcionario Gu Jinhui, mientras que el jefe del equipo de expertos chinos que investigó el origen, Liang Wannian, pidió que “la siguiente fase de investigaciones se emprenda en otros países”. Entre ellos –apuntó– “aquellos en los que residan murciélagos de herradura y pangolines”. También recuperó la teoría de que el virus pudo llegar al mercado de Huanan en Wuhan “a través de la cadena de frío de los alimentos congelados”.