Haití busca a los supervivientes tras 724 muertos
● La tormenta ‘Grace’ llega hoy a un país con 2.800 heridos y miles de casas destruidas
Las autoridades de Haití incrementaron ayer a 724 el número de muertos a causa del terremoto registrado el sábado en el país, donde continúan las labores de búsqueda y rescate entre los escombros. Un nuevo balance de Protección Civil precisó que 500 personas murieron en el departamento Sur, 100 en Grand Anse, 122 en Nippes, las tres regiones al suroeste del país, y dos en el Noreste, mientras que los heridos suman al menos 2.800.
Las autoridades advirtieron de que hay “muchas personas bajo los escombros”, a los que los rescatistas se afanan por localizar 24 horas después del terremoto, que llevó el sábado al primer ministro, Ariel Henry, a declarar el estado de emergencia tras calificar de “dramática” la situación en la nación caribeña. Las labores de rescate se llevan a cabo a la espera de que hoy impacte en el país la tormenta tropical Grace, que según las previsiones puede causar fuertes lluvia y viento.
El terremoto de magnitud 7,2, que ya forma parte los diez sismos más letales de los últimos 25 años en Latinoamérica, provocó cuantiosos daños materiales sobre todo en el suroeste del país, que en enero de 2010 fue asolado por otro seísmo que dejó unos 300.000 muertos y 1,5 millones de damnificados.
Según el balance provisional, el sismo destruyó al menos 2.868 casas en los tres departamentos más afectados, al tiempo que causó daños de diferentes consideraciones a otras 5.400 viviendas, así como en varios centros de salud, escuelas, hoteles e iglesias. Los datos también muestran importantes daños a puentes y carreteras en las zonas afectadas.
El terremoto ocurrió en medio de un contexto difícil para Haití, que atraviesa desde 2018 por una delicada crisis política y económica, agravada por el asesinato el 7 de julio del presidente Jovenel Moise, a cargo, según las pesquisas, de un comando de 26 mercenarios que irrumpieron en su residencia en Puerto Príncipe.
Consciente de esta realidad, el primer ministro de Haití, Ariel Henry, en el cargo desde el 20 de julio, llamó este domingo a sus compatriotas a olvidar las “disputas” y unirse para hacer frente a los daños causados por el sismo. Henry dijo que “vivimos un periodo difícil”, por lo que es “momento de unirse” y tener “una mayor solidaridad con las personas más afectadas”.
“Olvidemos nuestras disputas. Olvidémonos de todo lo demás, ayudemos a los más pobres y necesitados”, subrayó. También prometió una respuesta oficial “más adecuada” que la de llevada a cabo tras el terremoto de 2010, que causó 30.000 muertos.
Henry agradeció la ayuda de la comunidad internacional, que puso a disposición del país aviones, barcos y helicópteros “para hacer frente al desastre que tenemos”. Toda la ayuda que llegue del exterior debe ser coordinada por el departamento de Protección Civil, porque “no queremos que llegue desordenada”, subrayó en sus declaraciones a la prensa.
Varios países han ofrecido ayuda a Haití, entre ellos EEUU, que ayer anunció el despliegue de la segunda unidad de búsqueda y rescate urbano en las zonas afectadas. España, a través de su jefe de Gobierno, Pedro Sánchez, trasladó ayer al Ejecutivo haitiano la disposición de enviar ayuda a la población y se está a la espera de conocer las principales necesidades.