Los ladrones no cogen vacaciones
● El Cuerpo Nacional de Policía insiste, como todos los veranos, en la necesidad de extremar las medidas de seguridad para evitar los robos en domicilios a cargo de bandas organizadas
La serie de consejos que cada año da el Cuerpo Nacional de Policía para prevenir los robos en domicilios particulares durante la época vacacional viene a ser como la canción del verano: de tanto escucharla nos quedamos con la melodía y, en ocasiones, olvidamos la letra o la repetimos casi mecánicamente sin atender a su significado. El problema es que los consejos policiales tienen más profundidad que el generalmente ligero y vacuo mensaje de la melodía estival y, sobre todo, que no se difunden por capricho o para cumplir el expediente. Los cacos no saben de vacaciones y, sobre todo las bandas organizadas, aprovechan los meses de verano para planificar sus asaltos a las viviendas. Ha vuelto a ocurrir en Cádiz hace unos días: cerca de una veintena de robos, entre actos consumados y otros que se quedaron en tentativa, y que acabó con la detención de dos mujeres, de poco más de 20 años, que el juez envió a prisión.
Los responsables de la Comisaría Provincial de Cádiz aconsejan no bajar la guardia. Una propuesta muy general que solo fue posible saltarse el año pasado, cuando la pandemia y el final del confinamiento hicieron que estas bandas organizadas, que proceden habitualmente de la Europa del Este, casi dejaran pasar el verano sin actuar porque las casas en pocas ocasiones quedaban deshabitadas.
Pero este año, este verano, han vuelto con la fuerza de siempre. Una célula bien organizada, con los roles bien definidos, en la que varias personas se encargan de establecer la vigilancia para señalar los mejores objetivos y en el que otros miembros, en el caso de Cádiz eran las dos mujeres detenidas según la Policía, se encargan de entrar en las casas para hacerse con las joyas y el dinero que pudieran encontrar.
Por eso la Policía hace un llamamiento principal a tomar una serie de medidas sencillas que pueden ayudar a prevenir estos robos. Medidas que deben aplicar quienes dejen su casa vacía durante un periodo medio o largo, para disfrutar de las vacaciones en otra localidad, pero también quienes simplemente las dejan vacías durante unas horas para bajar a la playa o dar un paseo.
Fundamental es, desde luego, acostumbrarse a salir de casa echando las dos vueltas que todas las cerraduras suelen tener. Esto es básico porque, en caso contrario, los ladrones pueden acceder con el método del resbalón, mediante una simple tarjeta de crédito, o con una palanqueta, una labor que se complica más si la llave está echada y el portón es seguro.
Y aunque este tipo de bandas no suele entrar en las casas cuando están habitadas, salvo error de cálculo en el procedimiento de vigilancia, no está de más echar también la llave y el pestillo cuando se está dentro de la vivienda.
Mucha precaución pide también la Policía con las llamadas a los telefonillos. Hay que estar muy seguros de la persona a la que se le abre el portal del edificio. Y en el portón de casa, la mirilla es el mejor aliado del inquilino, además de tener la llave echada. Ante cualquier duda o sospecha, lo mejor es contactar con la Policía.
En caso de ausencias más prolongadas de casa por algún viaje veraniego, se recomienda no dar a conocer los planes alegremente ante desconocidos y pedir que algún vecino o familiar recoja habitualmente la correspondencia y las propagandas del buzón.
Lo ideal es no dejar en la casa dinero ni objetos de valor, e incluso desde la Policía se recuerda que hay entidades que se hacen cargo de estos objetos durante las vacaciones. En todo caso, resulta útil confeccionar una relación detallada de estos objetos de valor, de aparatos audiovisuales y ordenadores, con sus números de serie, para facilitar su identificación y recuperación en el supuesto de que se produzca un robo y de que la Policía, como ha sucedido en Cádiz hace unos días, acierte a dar con los supuestos responsables.
Salvo por error en la vigilancia, las bandas organizadas no entran en casas con gente