Un brote del virus del Nilo reactiva las alarmas contra el mosquito
● La Junta confirma la detección de tres casos en 24 horas en Coria del Rio y Villamanrique de la Condesa, en Sevilla
El alcalde de Coria carga contra la Junta y anuncia el estudio de medidas penales
Las últimas horas dejan el primer brote de virus de Fiebre del Nilo en la provincia un año después de que el mayor foco de la enfermedad en la historia del país se saldara con más de 70 casos, de los que 57 de localizaron en la provincia sevillana, en especial en el área de Coria y Puebla del Río, donde se llegaron a registrar cuatro muertes.
El primer caso del reciente verano se confirmó el miércoles pasadas las nueve de la noche en un vecino del municipio de Coria del Río que se encuentra hospitalizado en estado grave. En menos de 24 horas –ayer a primera hora de la tarde– se notificaron dos casos más. Según la información facilitada por la Consejería de Salud y Familias se trata de otro vecino de Coria del Río, también ingresado en el Virgen del Rocío, y del que no han trascendido más datos sobre edad o sexo, y una mujer de 63 años de Villamanrique de la Condesa que, según informó la alcaldesa, Susana Garrido, se recupera en casa tras haber recibido el alta.
La confirmación de los dos últimos casos se notificó apenas unas horas después de que el alcalde de Coria del Río, Modesto González, cargara duramente contra la Administración andaluza por su gestión en esta crisis. En una rueda de prensa convocada el día antes tras el anuncio del primer contagio, González insistió en que el Programa de Vigilancia y Control de vectores de la enfermedad “no es suficiente” y además lo calificó de “injusto” porque “no da posibilidad de que no haya infección entre la población”.
En este sentido, el alcalde coriano puso de manifiesto que, pese a su opinión, el Ayuntamiento de Coria “no se ha negado a ejecutarlo”, además de haber sido el primero en presentar el plan municipal a primeros de abril. “Y desde entonces lo seguimos ejecutando tras la aprobación de la Junta”, señaló. No obstante, González hizo hincapié en la localización de zonas como los arrozales y las marismas en las que, “a pesar de la insistencia de los municipios del Bajo Guadalquivir, no se ha hecho tratamiento”.
Para el regidor, es esclarecedor que, de las trampas instaladas, la mayor captura en numero de mosquitos se de en la más cercana a La Puebla del Río y el Guadalquivir, cerca de los arrozales, “donde no se ha hecho ningún tipo de tratamiento”. Es en este punto en el que el alcalde hizo referencia a los informes de los técnicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) “en los que avisaba de la peligrosidad de esas zonas de arrozales en las que el número de mosquitos era el mismo que el año pasado y que además ya presentaban infección por el virus del Nilo”.
Así todo, el alcalde anunció el estudio de posibles medidas penales contra la Administración andaluza por su “incompetencia” y “negligencia”.
“El Ayuntamiento no puede permitir que nadie juegue con la salud de los corianos que es lo que se está produciendo desde hace aproximadamente unos doce meses. La negligencia e incompetencia no puede pasar de puntillas cuando tenemos ya tenemos a personas en los hospitales”, concluyó.
Por su parte, el otro municipio fuertemente afectado por el brote del año pasado, La Puebla del Río, también reivindicó ayer el tratamiento que desde el Ayuntamiento se está realizando contra los mosquitos en los márgenes del río y arrozales colindantes con el casco urbano, a pesar de que son zonas que “no son de competencia municipal, con el único objetivo de proteger la salud de la población cigarrera”. El alcalde, Manuel Bejarano, recordó en un comunicado que, ante el incremento de las poblaciones de mosquitos y la “inacción de la Junta” en zonas que “son de su competencia”, se ha procedido a “intensificar aún más las labores de fumigación”.