Las marcas aceleran sus planes
● La hoja de ruta hacia la electrificación de los automóviles ya está, en muchos casos, definida
ALGUNAS marcas como Tesla o Smart ya sólo producen coches eléctricos. Pero, para otras, el proceso de dejar de disponer en su gama de motores de combustión y, tal como impondrán las normas, “pasarse” a la electrificación al ciento por ciento aún llevará tiempo. Con todo, parece casi unánime que 2030 será para la mayor parte de ellas “la frontera eléctrica”, si bien cada fabricante marca sus ritmos hasta entonces.
Así, en BMW los motores de combustión no parecen descartados de sus líneas de producción en tanto que haya demanda, por mucho que no falten lanzamientos programados de eléctricos como el i4 o el iX -tendrá hasta 12 eléctricos en 2023, cuando el 90 por ciento de la gama tendrá una versión movida sólo con electricidad-. Contrariamente Mini sí fija en 2025 el lanzamiento de su último modelo con motor térmico y, de cara a 2030, venderá sólo eléctricos.
STELLANTIS SE PONE LAS PILAS
En la última presentación de cifras de negocio, Stellantis dio nuevos detalles sobre la electrificación de sus marcas. Así, si en julio había anunciado que Opel será una marca exclusivamente eléctrica en Europa a partir de 2028, ahora ha comunicado que Fiat lo será entre 2025 y 2030, cuando los precios de los eléctricos sean parejos a los de combustión. Con Abarth debería ocurrir otro tanto.
Lancia o Alfa Romeo, desde 2024, ya sólo ofrecerán vehículos electrificados, es decir, eléctricos e híbridos; si embargo, desde 2026 los nuevos Lancia ya serán exclusivamente eléctricos.
Con Alfa, el objetivo es que, en 2024, se transforme en Alfa e-Romeo, siendo 2027 cuando ya sólo se produzcan vehículos eléctricos con esa marca: hoy carece de cualquier coche así en su fama y la oferta se limita a Giulia y Stelvio.
Alfa será la marca premium del grupo, contando en su gama con el Tonale que aparecerá el año que viene, un SUV PHEV; seguido de otro SUV aún de menor tamaño con un sistema de propulsión eléctrico, otro híbrido enchufable y un tercero autorrecargable. Se llamará Brennero y tendrá la plataforma e-CMP y, por lo tanto, con motor de 100 kW y batería de 50 kWh, como Citroën e-C4 o Peugeot e-2008.
Habrá que esperar, por tanto, para que la STLA Small, una de las cuatro plataforma presentadas por Stellantis semanas atrás -las otras, STLA médium, antes eVMP; STLA Large, antes eVMP; y STLA Frame, con chasis de largueros y travesaños-, llegue a Alfa.
La variante STLA Largue sí podría desembarcar en la firma en torno a 2023 o 2024 para los renovados Stelvia y Giulia; incluso para que haya sobre ella una versión coupé de cuatro puertas nueva vinculada a la gama del Giulia y con la denominación GTV.
Citroën planea tener un total de tres eléctricos para el primer trimestre de 2023, Jeep tendrá su primer eléctrico, presumiblemente el Wagoneer, a principios del mismo año; Maserati alineará para entonces también dos eléctricos y Opel y Peugeot incorporarán otro eléctrico más a su gama antes de que acabe este año. Fiat Profesional presentará, por su parte, dos eléctricos en 2022.
DS, por su parte, instalará sólo motores eléctricos en los nuevos modelos lanzados desde 2024, pero sin fecha clara sobre cuando venderá el último coche motor de combustión.
Jaguar-Land Rover dejará de vender motores térmicos en 2026, mientras que Ford fija esa fecha en 2030. Eso sí, en 2026 ya espera que la mitad de lo que vende sean coches eléctricos. Volvo, por seguir con marcas que a principios de siglo compusieron el grupo Ford, también se ha fijado 2030 como momento en el que dejará de contar con eléctricos.
En Daimler hablan de aceleración cuando se refieren a la hoja de ruta hacia los eléctricos.
Obviamente, en relación a Mercedes: en Smart el trabajo ya está hecho. Así Ola Källenius, CEO del grupo, ha señalado que a partir de 2025 los lanzamientos de Mercedes serán de eléctricos. Para ello, su produccion se basará en tres plataformas: MB.EA, AMG.EA y VAN.EA, por orden, para turismos, deportivos y vehículos comerciales.
VOLKSWAGEN SÍ APURARÁ
Siguiendo con las marcas alemanas, en el grupo Volkswagen Audi ya ha fijado que su último modelo con motor de combustión saldrá en 2026 y que, desde entonces, los nuevos sólo serán eléctricos, con 2033 como fecha tope para que no quede nada que consuma combustibles fósiles en sus concesionarios. La propia Volkswagen es de las pocas que parece que llegará hasta 2035 produciendo coches gasolina o Diesel. Según su jefe de venta, Klaus Zellmer hace unas semanas, “en Europa, saldremos del negocio con vehículos de combustión interna entre 2033 y 2035, en Estados Unidos y China algo más tarde”, aunque el aluvión de versiones ID será permanente durante estos próximos años y, de hecho el plan es que un 70 por ciento de las ventas en Europa sean de vehículos eléctricos en 2030.
Seat y Skoda dependerán de la estrategia del grupo y, por el momento, la primera no parece tener más eléctricos a la vista en los próximos años que los Cupra Born y Tavascan, teniendo que esperar a que Volkswagen dé el pistoletazo de salida para el Small BEV, quizá en 2024 con el Skoda Elroq como el primero. Esos modelos MEB Entry, como los VW ID.1 e ID.2 y sus derivados -entre ellos, el Seat Acandra que tomaría el lugar del Ibiza-, podrían tener baterías desde 32 kWh
Skoda tendría, además de la inminente versión SUV coupé del Enyaq iV, a medio plazo una furgoneta eléctrica derivada del ID. Buzz, pero sin fechas para dejar de lado los motores de combustión.
Hyundai aún no marca una fecha para dejar de lado los motores térmicos, pero sí ha puesto en marcha una marca sólo eléctrica: Ioniq, cuyo primer modelo es el Ioniq 5 y al que le seguirán en 2022 el Ioniq 6 y, en 2024, un SUV, el Ioniq 7. Kia, la otra pata de HMG, ha confirmado que en 2025 tendrá, al menos, 11 eléctricos en su gama, pero tampoco se ha marcado fechas para abandonar Diesel y gasolina.
Renault, por su parte, quiere tener una importante presencia de eléctricos. Buena prueba de ello es el lanzamiento del próximo Mégane E-tech Electric o de modelos retro ya confirmados movidos solo con esta energía, como los R-4 y R5. Así, su objetivo es que en 2030 el 90 por ciento de las ventas sea de eléctricos. Eso sí, no dan fecha para dejar de lado los mtores térmicos.
Toyota es la otra grande en la que todo es una incógnita. De momento, sus modelos eléctricos siguen sin comercializarse, más allá del Mirai con pila de combustible o en Lexus el UX 300e; y las baterías de iones de litio de estado sólido anunciadas aún no han llegado a verse. No obstante, junto con Subaru, sí ha confirmado la producción de un SUV eléctrico para el segmento C que llegaría en 2022. Más allá de esa fecha, todo parece una incógnita para el primer fabricante mundial de automóviles.