Cataluña vuelve a pedir el toque de queda para evitar botellones en ciudades
El TSJC no deliberará hasta el lunes, por lo que Mossos y policías locales preparan amplios dispositivos para el fin de semana
El Gobierno catalán, que teme la proliferación de aglomeraciones y botellones nocturnos, ha vuelto a intentar que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) le autorice el toque de queda, esta vez para Barcelona y otros 61 municipios catalanes de más de 20.000 habitantes con más de 125 casos de Covid por cada 100.000 personas en siete días.
Cataluña, sin embargo, está abocada a un fin de semana con fiestas nocturnas porque el tribunal ha anunciado que no deliberará sobre esta nueva petición hasta el lunes, por lo que Mossos y policías locales preparan dispositivos para intentar evitar que se incumplan las normas anticovid este fin de semana, en que sólo está vigente el confinamiento nocturno entre las 1 y las 6 de la mañana en 19 municipios con más de 250 casos por cada 100.000 habitantes.
Después de que el TSJC rechazase ayer la propuesta de la Generalitat de prorrogar una semana más el toque de queda en 148 municipios y la acotase a 19 localidades de más de 5.000 habitantes con más 250 casos, el Govern pidió ayer autorización al tribunal para ampliar el toque de queda a los municipios de más de 20.000 habitantes con una incidencia de más de 125 casos por cada 100.000 personas.
El Govern ve una situación epidemiológica de “muy alto riesgo” en estos 62 municipios, entre ellos
Barcelona, su área metropolitana, Gerona, Lérida y Tarragona.
El TSJC acotó el jueves la propuesta del Govern de prorrogar el toque de queda hasta el 27 de agosto en 148 municipios con una incidencia de 125 casos –frente a los 250 de los últimos quince días– porque entiende que no está justificado por razones sanitarias sino por motivos de seguridad y orden público, que no pueden comportar una restricción de derechos y libertades fundamentales.
El Gobierno catalán ha defendido que la nueva petición al TSJC es “proporcionada” para reducir las interacciones sociales en horario nocturno, ya que “son las más frecuentadas por las franjas de edad con mayor incidencia de la enfermedad actualmente”, los jóvenes, que además son los que tienen una menor cobertura vacunal.
En la primera noche en que se ha
El ‘Govern’ ve una situación epidemiológica de “muy alto riesgo” en 62 municipios
levantado el toque de queda en Barcelona y otros municipios, que estaba vigente desde el 15 de julio, los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana han desalojado a unas 4.100 personas en la ciudad de Barcelona, de las que 2.100 han sido dispersadas en las playas y 2.000 en Gràcia, donde se celebran las fiestas de este barrio barcelonés.
“Estamos aplicando un dispositivo para combatir la saturación de espacios, no para sancionar, sino para vaciar los excesos de concentración de personas”, ha dicho el teniente alcalde de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle, en declaraciones a Rac1.
Mientras dura este pulso entre el Govern y el TSJC, el declive de la quinta ola del Covid sigue haciendo mejorar los indicadores epidémicos en Cataluña, aunque la mortalidad se mantiene por encima de las 20 muertes al día, con la notificación ayer de otros 23 fallecidos, que elevan la cifra oficial de defunciones a 23.184 desde el 6 de marzo de 2020.