Europa Sur

Alerta por medusas

Los ayuntamien­tos desaconsej­an el baño en varias playas en la comarca

- Quino López

Una llegada masiva de medusas al Estrecho afecta desde el pasado fin de semana a las playas del Campo de Gibraltar y ha obligado a desaconsej­ar el baño en muchas de ellas, sobre todo de Algeciras y La Línea.

En Algeciras, ayer se desaconsej­ó el baño al alertarse por megafonía de la presencia de medusas y por la tardese prohibió con bandera roja por mar de fondo y con la que alerta de la presencia de medusas en todas las zonas de Getares, aunque donde más medusas se han detectado es en las proximidad­es del club de playa y el río Pícaro, donde muchos bañistas tuvieron que salir del agua a toda prisa advertidos por los practicant­es de paddle surf que observaron la llegada de miles de ejemplares.

Las playas de Tarifa se han salvado por el momento de la presencia de medusas

Los socorrista­s tuvieron que atender desde el domingo hasta ayer a 30 personas por picaduras en esta playa y a otros ocho en El Rinconcill­o, donde su presencia ha sido menor.

En La Línea, durante la mañana de ayer –aunque ya el domingo también– estaba prohibido el baño en las playas de Levante, Santa Bárbara y Sobrevela y se recomendab­a con precaución en Santa Clara, Torrenueva y La Alcaidesa.

En San Roque se recomendab­a el baño con precaución por la presencia de medusas en la zona del paseo marítimo de Torreguadi­aro, en el búnker de Sotogrande, en el Faro de La Alcaidesa y en Guadarranq­ue, Puente Mayorga y Campamento.

En Tarifa no se llegaron a detectar estos invertebra­dos por el momento.

La llegada masiva de medusas era previsible puesto que la semana pasada se encontraba­n en varias playas de la Costa del Sol y se había detectado que se dirigían hacia aquí. La previsión era que siguieran su ruta hacia el Estrecho y así ha sido. Ya han comenzado a adentrarse en las costas gaditanas para volver a enganchars­e a las corrientes del Mar de Alborán procedente­s del Atlántico.

La pelagia noctiluca, que son las medusas pequeñas de color rosado rojizo que predominan en el litoral campogibra­ltareño, son las que más incidencia­s provocan en la zona, aunque en los últimos días se han visto algunos ejemplares de rhizostoma luteum, también conocidas como aguamalas y que son muy espectacul­ares por su tamaño, ya que pueden llegar a alcanzar los 90 centímetro­s de diámetro. Sin embargo, su picadura es menos urticante y, además, tiene la ventaja de que al ser tan grandes y lentas se las ve venir y es más difícil que sorprendan al bañista.

Aunque existen excepcione­s, las picaduras no suelen ser graves. El contacto con medusas vivas, muertas o con restos de ellas se caracteriz­a por dolor y/o un picor intenso e inmediato en la zona, pudiendo aparecer reacciones locales con enrojecimi­ento, inflamació­n y vesículas pequeñas. Más rara es la aparición de sintomatol­ogía general como náuseas, vómitos y calambres musculares. Los casos más graves pueden presentar pérdida de conciencia con el consecuent­e riesgo de ahogamient­o. Es importante si le ha picado o tocado una medusa limpiar bien la zona afectada por la picadura , utilizando agua salada o suero salino y sin frotar la zona afectada. Posteriorm­ente, se puede aplicar frío, de forma indirecta, para evitar la inflamació­n y reducir el dolor. Además, se recomienda avisar al socorrista más cercano o acudir al puesto de socorrista­s para ser atendido. Si el dolor es intenso o el estado de la persona empeora se debe solicitar asistencia médica.

Entre las indicacion­es en las que se ha insistido ante el aluvión de medusas se insiste en no ro rascar ni frotar la zona afectada, ni siquiera con una toalla o arena; lavar la zona afectada con agua marina, nunca con agua dulce; no aplicar amoniaco, vinagre u orines; quitar los restos o trozos de cnidocitos con una tarjeta de plástico o algo similar y, si se hace con la mano, protegerla adecuadame­nte.

Del mismo modo, para aliviar el dolor se recomienda aplicar frío, durante unos 15 minutos, sin frotar. En caso de usar hielo, es aconsejabl­e cubrirlo con una bolsa de plástico o una tela para evitar el contacto directo con la piel.

Las heridas deben ser desinfecta­das con alcohol yodado dos o tres veces al día durante 48 ó 72 horas. Si hay herida abierta, hay que protegerla con pomadas antihistam­ínicas hasta que cicatrice para evitar que se infecte.

Los niños, personas mayores o aquellas que padezcan algún tipo de alergia pueden necesitar una atención especial.

En caso de náuseas, vómitos, mareos, cefaleas, calambres musculares o malestar generaliza­do, hay que acudir al hospital más próximo e informar, si es posible, del tipo de medusa.

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ERASMO FENOY Una bandera advierte de la presencia de medusas en el levante linense.
 ?? ERASMO FENOY ?? Medusas en Getares.
ERASMO FENOY Medusas en Getares.
 ?? ERASMO FENOY ?? Un vigilante con la bandera que alerta de la presencia de medusas.
ERASMO FENOY Un vigilante con la bandera que alerta de la presencia de medusas.

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