Preysler despide a su madre en la intimidad
Beatriz Arrastia, la madre de Isabel Preysler, fue incinerada ayer por la tarde en el tanatorio-crematorio de Fuenlabrada, tras darle su último adiós familiares y allegados en la casa de su hija, situada en la madrileña urbanización de Puerta del Hierro, donde residía la finada desde hace una década.
En la propia vivienda se ha celebrado el velatorio y posterior responso, oficiado por el padre Ángel (García Rodríguez), amigo de la familia, como corroboró el propio sacerdote a los medios que aguardaban en la puerta de la finca. De esta forma, Isabel todavía no se ha dejado ver en público tras el fallecimiento de su progenitora el domingo, y lleva su duelo en la más estricta intimidad.
Ni siquiera en las redes sociales de sus hijos y nietos se han producido muestras de pesar o condolencias, salvo una excepción. Joanna Preysler, sobrina de Isabel, sí ha publicado una foto en su Instagram en la que aparece junto a su querida Beba –como la llamaban sus nietos–, Isabel Preysler y Tamara Falcó. “Mi preciosa Beba (y un corazón).
Te querré siempre y siempre te echaré de menos. Muchas gracias por hacerme sentir tu amor siempre. Beatriz Betty Arrastia Preysler 28 de marzo de 1923 - 22 de agosto de 2021”, escribió junto a la imagen.
El único nieto de Beatriz que fue captado ayer por los fotógrafos fue Enrique Iglesias, quien abandonó ayer a mediodía el domicilio familiar en una furgoneta con los cristales tintados rumbo al aeropuerto para regresar a Miami, donde tiene su casa.