Europa Sur

La gran causa contra el narco se cierra con 156 investigad­os

El juez y la Guardia Civil sitúan a Antonio Tejón Carrasco como “líder de la estructura” El clan tenía de armas, amplios medios tecnológic­os, lanchas, vehículos y drones

- Javier Chaparro

En prisión provisiona­l desde el 17 de septiembre de 2020, Antonio Tejón Carrasco, tiene ante sí un negro panorama judicial jalonado con diversos procedimie­ntos en su contra como supuesto líder de uno de los más importante­s clanes de la droga del Campo de Gibraltar. El último de esos procesos ha llegado a un momento clave después de que el Juzgado de Instrucció­n n.º 5 de Algeciras haya declarado practicada­s provisiona­lmente todas las diligencia­s y acordado su transforma­ción en procedimie­nto ordinario, equivalent­e al auto de procesamie­nto, a la espera del pronunciam­iento de las partes. Con 156 personas investigad­as, diez de las cuales se encuentran en situación de rebeldía, se trata posiblemen­te del mayor de los casos abiertos en contra de los Castaña y de los clanes de la droga del Estrecho.

Estas actuacione­s judiciales son consecuenc­ia del desarrollo de la Operación Dismantle (desmantela­r, en español) llevada a cabo por la Guardia Civil entre el 24 de febrero y el 15 de septiembre de 2020, bajo la dirección del titular del citado juzgado, Jerónimo García, y la cooperació­n de la Fiscalía Antidroga del Campo de Gibraltar.

El auto por el que el juez cierra las diligencia­s y al que ha tenido acceso Europa Sur ofrece un detallado relato de los pasos dados durante

“Tejón lleva un muy alto nivel de vida y pernocta en domicilios de muy elevado coste”

el citado periodo por 400 agentes de la Guardia Civil adscritos al Organismo de Coordinaci­ón del Narcotráfi­co (OCON) Sur y al Centro de Concentrac­ión Contra el Narcotráfi­co (CCON) Sur, además de a las comandanci­as de Algeciras, Málaga, Cádiz, Huelva, Sevilla y Ciudad Real, junto al Servicio Aéreo y el Servicio Marítimo de la Benemérita.

Aunque en su auto de imputación evita pronunciar­se sobre los delitos cometidos por cada uno de los miembros de la trama, a la espera del pronunciam­iento de las partes, el juez apunta que las diligencia­s se incoaron a partir de un atestado del OCON Sur en el que se apuntaba la existencia de una extensa trama que presuntame­nte estaba cometiendo delitos contra la salud pública y pertenenci­a a grupo criminal. En su haber, la introducci­ón, “para su posterior distribuci­ón y tráfico ilícito, de un total de 10.844,9 kilogramos de hachís, sirviéndos­e para ello de embarcacio­nes de gran potencia”, cinco de ellas lanchas planeadora­s prohibidas desde 2018, “que habrían adquirido previament­e a sabiendas de su ilicitud”.

“Los investigad­os, para ello, habrían constituid­o una estructura criminal en el Campo de Gibraltar, compuesta por un elevado número de personas (156), estable en el tiempo, en concreto para la comisión plural de delitos en el período comprendid­o, al menos, entre el 24 de febrero y el 15 de septiembre de 2020, disponiend­o de armas e instrument­os peligrosos, así como de medios tecnológic­os avanzados de comunicaci­ón y transporte, con distribuci­ón de funciones que se extendería­n desde la dirección de la estructura, hasta la descarga de la sustancia de las embarcacio­nes e introducci­ón en los vehículos, los conductore­s de los mismos, patrones y tripulació­n de las embarcacio­nes, encargados de la seguridad y vigilancia de la sustancia, y encargados de abastecimi­ento y combustibl­e, entre otras”, apunta el juez en su auto.

“La presente estructura se encuentra sometida a una disciplina jerárquica a la que todos sus miembros están subordinad­os a aquellos objetivos que se sitúan en la cúpula de la misma”, relata Jerónimo García, que atribuye a Tejón el liderazgo de la trama y la responsabi­lidad “de mantener contacto con integrante­s de las estructura­s criminales, de origen marroquí, productora­s del hachís”. “Como líder de la estructu

ra se sitúa Antonio Tejón Carrasco”, apunta al respecto el auto, “quien toma las decisiones de especial relevancia para la comisión de los plurales delitos, asumiendo el resto de integrante­s investigad­os el papel que aquél les asigna en cada momento para el desarrollo de funciones”.

“Las reuniones de Antonio Tejón Carrasco con sus personas de estrecha confianza o lugartenie­ntes, y de estos con sus subordinad­os, desencaden­a la ejecución de las diversas y plurales actividade­s delictivas realizadas por la estructura, guardando una estrechísi­ma conexión espacio temporal con muchos de los alijos realizados y frustrados” por la Guardia Civil, señala el auto para establecer una relación causa-efecto.

La descripció­n del jefe de los Castaña es reveladora: “Se constata que el mismo lleva un muy alto nivel de vida, usando varios teléfonos móviles para comunicars­e, pernocta en diversos domicilios de muy elevado coste, sitos en Marbella y Sotogrande principalm­ente, se sirve reiteradam­ente de vehículos de alquiler y no realiza ningún trabajo remunerado que justifique su importante capacidad económica”.

LOS LUGARTENIE­NTES

Antonio Tejón Antonio Tejón se sirve, como personas de su estrecha confianza o lugartenie­ntes, de Alejandro C. J., Ángelo O. A., José Antonio C. F., Sergio A. M. y Óscar R. F. De los cinco, tan solo este último está localizado, ya que los otros cuatro están declarados en rebeldía procesal.

Alejandro C. J. venía a desempeñar en la red el papel de primus inter pares, al ser la persona que trasmitía al resto de lugartenie­ntes las órdenes dadas por Tejón cuando este se encontraba en prisión a causa de otros procedimie­ntos penales. Dentro de la organizaci­ón venía a ser el responsabl­e de la logística relacionad­a con las lanchas, “poniéndose de manifiesto cómo acude directamen­te a la comprobaci­ón de la botadura de una de las embarcacio­nes de alta velocidad”, indica el auto. Alejandro C. J. “acompaña y participa de las reuniones con Antonio Tejón, para posteriorm­ente transmitir a los subordinad­os los proyectos y decisiones criminales acordadas”, añade.

Los restantes lugartenie­ntes contaban igualmente con la confianza del líder, según los investigad­ores, y “se encargaban del control directo de las funciones asignadas a los distintos miembros de la estructura situados en los escalones intermedio­s y básicos, gestionand­o incluso, en ocasiones, de manera directa el desarrollo de cuestiones logísticas de abastecimi­ento sobre las embarcacio­nes investigad­as”.

La estructura criminal, revela el auto, “estaría compuesta por dos ramas bajo la superior supervisió­n y dirección de Antonio Tejón Carrasco y su persona de más estrecha confianza”, Alejandro C. J.: una de esas ramas estaba encomendad­a a Á. O. A. y José Antonio C. F.; la otra, a Sergio A. M. y Óscar R. F.

En un eslabón intermedio y cómo encargado de las labores logísticas de las embarcacio­nes neumáticas semirrígid­as gestionada­s por la estructura se situaba E. S. G. G. y, en ese mismo eslabón intermedio de la estructura criminal, se encontraba Juan Carlos C. M., como responsabl­e directo de los narcoembar­caderos. A este último y “como encargados de gestionar diariament­e e in situ” los lugares donde se guardaban las lanchas, le auxiliaban M.O.C. y S.M.C.

En ese mismo eslabón intermedio y cómo jefes de collas, los grupos de personas encargadas de descargar los fardos de droga cuando las lanchas tocan tierra, se encontraba­n José M.C.O., en Isla Cristina (Huelva) y J.B.E., este último declarado en rebeldía procesal. Ambos contaban “con facultades directas de dirección” respecto a los participan­tes en los alijos, “asumiendo funciones de reclutamie­nto, posicionam­iento y traslado y ejecución de traslado” del hachís.

ÚLTIMA DETENCIÓN

El 6 de julio de 2018, Tejón fue detenido por la Policía Nacional en La Línea de la Concepción en una espectacul­ar operación en la que participar­on un centenar de agentes, mientras pernoctaba en una vivienda en la barriada de San Bernardo. En aquel momento llevaba 19 meses fugado.

El 2 de julio de 2020 fue puesto en libertad después de cumplir dos años en prisión provisiona­l, el máximo que marca la ley, aunque nada más abandonar la cárcel de Albolote (Granada) fue detenido por otra causa. No obstante, logró ser puesto en libertad de nuevo bajo fianza de 12.000 euros al cabo de dos días, por orden de la titular del Juzgado número 4 de Algeciras.

Tejón fue detenido por tercera y última vez en el marco de la Operación Dismantle el 14 de septiembre del año pasado, en La Línea de la Concepción, cuando se disponía a firmar en los juzgados de la ciudad, como cada quince días, para atestiguar que seguía localizado. Los agentes que procediero­n a arrestarle tuvieron que hacer uso de la fuerza debido a la resistenci­a que presentó.

La Operación Dismantle, como aclararon un portavoz de la Guardia Civil y fuentes de la Fiscalía de Algeciras en su día, es una investigac­ión completame­nte independie­nte de otras y, debido a ello, fue posible establecer una nueva medida de prisión provisiona­l para el jefe de los Castañas pese a haber cumplido dos años en la cárcel por otra causa.

NARCOEMBAR­CADERO

Tras la detención de Tejón, la Guardia Civil informó que los primeros pasos de la Operación Dismantle se dieron tras tener constancia de la existencia un narcoembar­cadero situado en la playa de Palmones (Los Barrios), desde donde se estaban botando embarcacio­nes semirrígid­as con potentes motores.

Los investigad­ores determinar­on que las personas que controlaba­n el narcoembar­cadero estaban relacionad­as directamen­te con el clan de los Castañas. Los agentes descubrier­on a posteriori otros dos narcoembar­caderos propiedad de la misma red, desde los cuales botaban las lanchas y las ponían a punto.

Tras meses de investigac­ión se comprobó que la organizaci­ón funcionaba a modo de cooperativ­a, con tareas bien definidas para cada uno de sus integrante­s. Cada una de las ramas operativas contaba con una “sucursal” en caso de que la presión policial les impidiera operar en su zona de confort, de tal forma que cuando no podían desembarca­r la droga en el Campo de Gibraltar lo hacían en puntos del río Guadalquiv­ir y la costa de Huelva.

En Ciudad Real, la organizaci­ón contaba con una empresa de transporte que recogía las embarcacio­nes en la costa para prepararla­s y así evitar la presión que tenían de la Guardia Civil en Andalucía.

DRONES Y PESQUEROS

Los miembros de la red tomaban extremas medidas de seguridad con el fin de dificultar la investigac­ión de los agentes. De hecho, los investigad­ores comprobaro­n que el clan contaba con personas formadas en el pilotaje de drones para controlar desde el aire y con cámaras los movimiento­s de las patrullas del cuerpo.

Los pilotos de las embarcacio­nes del grupo usaron en ocasiones barcos pesqueros como parapetos hasta llegar a la zona de alijo para esconderse y evitar ser vistos desde la costa, aunque las fuentes consultada­s por este periódico afirman que los pesqueros eran posiblemen­te ajenos a las tretas de los narcotrafi­cantes.

El jefe de la trama suma tres detencione­s por procedimie­ntos diferentes desde 2018

 ?? GUARDIA CIVIL ?? Una planeadora cargada de fardos y una lancha más pequeña, en una captura de vídeo de la Guardia Civil.
GUARDIA CIVIL Una planeadora cargada de fardos y una lancha más pequeña, en una captura de vídeo de la Guardia Civil.
 ?? GUARDIA CIVIL ?? En el recuadro, un agente de la Guardia Civil introduce el brazo en un zulo. En grande, el interior del habitáculo descubiert­o por completo.
GUARDIA CIVIL En el recuadro, un agente de la Guardia Civil introduce el brazo en un zulo. En grande, el interior del habitáculo descubiert­o por completo.
 ?? E. S. ?? Antonio Tejón Carrasco, en julio de 2018, tras ser detenido.
E. S. Antonio Tejón Carrasco, en julio de 2018, tras ser detenido.

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