Las fuerzas de seguridad evitan la entrada a Melilla de 350 subsaharianos
Las fuerzas de seguridad de España y Marruecos impidieron a primera hora de ayer el intento de entrada irregular de 350 migrantes subsaharianos a Melilla por la frontera que separa la ciudad española de la localidad marroquí de Beni-Enzar.
Según informó a EP un portavoz de la Delegación del Gobierno, “sobre las 05:35 las fuerzas marroquíes han informado de la presencia de un grupo de unos 350 subsaharianos por las inmediaciones de Beni Enzar, por lo que las fuerzas españolas han activado el helicóptero y se han desplazado hasta la zona efectivos del dispositivo anti intrusión que ha estado activo toda la noche”.
La citada fuente explicó que “debido al despliegue marroquí, el grupo se desplazaba corriendo paralelo al vallado hasta la zona alta de Barrio Chino, intentando acceder a Melilla por dicha zona”.
La intentona forma parte de la presión migratoria que sufre la ciudad este verano
Sin embargo, destacó que “gracias a la actuación de la Guardia Civil y a la colaboración activa de las fuerzas de seguridad marroquíes, de los 350 migrantes subsaharianos ninguno logró entrar en Melilla”.
Esta intentona forma parte de la presión migratoria que sufre Melilla este verano. La última entrada de irregulares se produjo el pasado día 17, con el acceso a la ciudad española de 57 migrantes de origen subsahariano que formaban parte de un grupo de 150 personas, en una avalancha organizada sobre la doble valla.
La entrada más importante de esta estación se produjo el 22 de julio cuando a las 06:50 consiguieron pasar 238 personas de las más de 300 que lo intentaron, con un saldo de 17 migrantes y tres guardias civiles heridos.
Tras este gran salto, salvo dos pequeños grupos de siete y tres subsaharianos que lograron acceder a Melilla, en estas semanas Marruecos abortó hasta cinco intentos de entrada, en los que no ha podido pasar ninguna persona.