La ONU y el caso Garzón
Reconozco que soy bastante lego en temas judiciales y que me pierdo cuando se habla de recursos sobre recursos, pero me da la impresión de que hay determinados asuntos que no tienen final y que siempre hay una instancia superior a quien recurrir aunque el valor de sus resoluciones sea puramente testimonial. A pesar de que tanto el Tribunal Supremo, como el Constitucional y el Europeo de Derechos Humanos habían desestimado los recursos de Baltasar Garzón sobre su inhabilitación como juez, el Comité de Derechos Humanos de la ONU considera que la sentencia fue arbitraria e imprevisible, que el Tribunal que le juzgó no actuó con imparcialidad y advierte a España que debería borrar sus antecedentes penales y compensarle por los daños que le ha ocasionado. Leída así la noticia, sorprende que, según las informaciones al respecto, este último recurso de Garzón haya prosperado, y sorprende aun más que el citado Comité le haya dado la razón, aunque la resolución no sea vinculante, judicialmente, y aunque no esté claro que lo sea, tampoco, políticamente. Ante un caso tan mediático como este, que ha llenado y sigue llenando muchas páginas, uno se pregunta qué sentido puede tener una resolución de este tipo, sin aparentes efectos prácticos, salvo que no sea el de llenar páginas y páginas de los medios, que están muy faltos de noticias de un cierto impacto, y esta, indudablemente la está teniendo.